Vitoria. Los plazos para la contratación de un nuevo guardameta por parte del Deportivo Alavés se siguen alargando al no encontrar la dirección deportiva albiazul el portero que cumpla con todos los requisitos exigidos. El secretario técnico alavesista maneja una lista de cinco cancerberos y quiere tomar la decisión definitiva antes de que concluya la presente semana. El objetivo es que el viernes Miguel Ángel Álvarez Tomé ya sepa quién va a ser su nuevo cancerbero y que el nuevo fichaje se pueda incorporar de manera inmediata a los entrenamientos del equipo.
La prioridad marcada por Gorka Etxeberria es hacerse con los servicios de un guardameta sub"25 que ocupe el hueco dejado por Kike Reguero y que no obligue al club albiazul a dejar sin ficha a uno de sus jugadores de más de veintitrés años. El principal problema de los tres porteros de estas características es que no cuentan con la carta de libertad y sin ella no pueden fichar por un Alavés que no va a pagar traspasos.
En esta situación se encuentra uno de los porteros que más gusta a la dirección deportiva, Álvaro Campos. El guardameta del Cádiz desea salir del conjunto amarillo, pero los rectores del cuadro gaditano no están dispuestos a darle la carta de libertad sin antes amarrar la contratación de un sustituto que también ha de ser sub"25. Su llegada no está descartada, pero las dificultades que ha encontrado para desvincularse del Cádiz han complicado una llegada que ayer por la mañana parecía inminente.
Junto a Campos, la dirección deportiva albiazul maneja el nombre de otros dos guardametas sub"25, además de otros dos que ocupan ficha senior. Entre ellos se encuentra Xabi Pascual, de quien la secretaría técnica ha recibido muy buenos informes y que se encuentra en un buen estado físico a pesar de estar sin equipo desde el verano porque se encuentra entrenando con los jugadores que están en su misma situación dentro del proyecto puesto en marcha por la Asociación de Futbolistas Españoles.
No son pocas las dificultades que se está encontrado el cuadro alavesista para encontrar relevo a Kike Reguero. La primera opción, el noruego Lasse Staw que estuvo la semana pasada a prueba a las órdenes de Miguel Ángel Álvarez Tomé, resultó convincente para el cuerpo técnico albiazul, pero el alto coste de su incorporación -ficha, gastos de estancia y traspaso a su equipo de procedencia- llevó a desestimar esta operación.
Otra de las puertas a las que en las últimas horas ha llamado sin éxito el Alavés es Orlando Quintana. En este caso, de nuevo la objeción de su club de origen, el Pontevedra, a facilitar su salida ha llevado a la dirección deportiva albiazul a descartar la incorporación de este contrastado guardameta que ha firmado unas buenas temporadas en el conjunto gallego.