Vitoria. El duelo en la zona alta entre Eibar y Mirandés se decantó ayer del lado armero con un incontestable triunfo por 0-2 en Anduva. Los hombres de Carlos Pouso sucumbieron en su feudo ante la mayor pegada del conjunto dirigido por el exalbiazul Manix Mandiola, que con estos tres puntos recorta su distancia con el Deportivo Alavés tras la derrota de la escuadra vitoriana frente a la Real Sociedad B. Los goles de Lago Junior en el primer minuto de partido y Altuna al filo del descanso cimentaron una victoria sencilla para el Eibar. En realidad, salvo el propio plantel alavesista y el Mirandés, el resto de perseguidores del Alavés cumplió con su cometido y acabó ganando sus respectivos partidos. El Real Unión, que pisará Mendizorroza el próximo sábado a partir de las 16.00 horas de nuevo con las cámaras de ETB 1 presentes, no encontró rival en La Muela y se impuso por un contundente 3-0, colocándose con 37 puntos en la clasificación, a siete de la escuadra entrenada por Miguel Ángel Álvarez Tomé.
Fuera de los puestos de ascenso a Segunda División, aunque a un solo punto en estos momentos, el Logroñés ganó 1-0 al Athletic B con un gol de Borrell en el minuto 43. En el resto de la vigesimosegunda jornada, el Palencia logró también una cómoda victoria por 2-0 contra el Sporting, mientras el Barakaldo prolonga su agonía como farolillo rojo de la tabla del grupo II tras caer derrotado ayer en casa por 0-1 contra un Real Oviedo que se sitúa en la duodécima posición con 25 puntos. Por otra parte, Gimnástica y Peña Sport empataron a cero, el mismo resultado con el que culminó el enfrentamiento entre Caudal Deportivo y Guijuelo.
un futuro incierto Pero gran parte de la atención en la jornada de ayer estaba centrada en el partido que la Cultural Leonesa disputó en Zamora y que perdió por 3-0. Inmerso en la convulsión y la intranquilidad, y al borde de la desaparición por sus problemas económicos y la falta de entendimiento entre los actuales inversores, el Ayuntamiento de León y el grupo con el que se negocia su posible llegada a la entidad, la plantilla había amenazado con declararse en huelga y no jugar, aunque al final lo hicieron. Curiosamente, si finalmente hubiesen optado por mantener la huelga y no jugar el encuentro de ayer, el resultado en el marcador habría acabado siendo exactamente el mismo.