Vitoria. La derrota del pasado domingo contra el Deportivo Alavés ha sido la gota que ha colmado la paciencia de una junta gestora del Zamora que ha tomado la decisión de destituir al hasta ahora técnico del conjunto castellano, Iñigo Liceranzu. El técnico vizcaíno llegó al Zamora en el tramo final de la pasada temporada (a mediados de marzo tomó el relevo en el banquillo de Beto Bianchi) y consiguió la permanencia después de pasar muchos apuros, pero la mala primera vuelta protagonizada por su equipo y el hecho de acumular ocho partidos consecutivos sin conocer la victoria han conducido a la destitución de Liceranzu. De momento, el técnico local Nacho Merino llevará las riendas del equipo hasta que la junta gestora concrete la llegada de un nuevo entrenador, que bien podría ser Raúl González.
Pero el del Zamora no es el único banquillo que ha cambiado de inquilino en las últimas horas. En Irun tampoco están satisfechos con el rendimiento que ha ofrecido el Real Unión a lo largo de la primera vuelta y la marcha de Álvaro Cervera será cubierta con el regreso al cuadro fronterizo de Miguel Sola. El preparador navarro ya militó en la disciplina del Real Unión entre 2002 y 2004, primero como secretario técnico y posteriormente como entrenador de los guipuzcoanos. Además del relevo en el banquillo, el cuadro fronterizo también busca refuerzos en el mercado invernal y se ha fijado en Gorka Pintado y Asier Illarramendi.
Mientras tanto, en León son los temas extradeportivos los que copan la actualidad ya que la Cultural necesita la llegada inmediata de nuevos inversores para evitar su desaparición después e haber tramitado sus dirigentes la petición de liquidación del club.