Vitoria. No le asusta especialmente a Jon Moya la posibilidad de tener que actuar como lateral izquierdo en el caso de que Javi Casas no se recupere a tiempo de la sobrecarga que arrastra y de que Miguel Ángel Álvarez Tomé siga apostando por Jorge Morcillo como central zurdo. Esta combinación de Morcillo y Moya en el flanco izquierdo de la zaga ya la ensayó el preparador leonés en la segunda parte del amistoso del pasado miércoles contra Osasuna y el propio defensa vizcaíno señaló que se trata de una demarcación que ya conoce bien y en la que ha sido un habitual a lo largo de las últimas temporadas. Así las cosas, no parece descabellado ese cambio de papeles entre Morcillo y Moya en la visita a un Zamora que vive acuciado por los problemas, tanto en la vertiente institucional como en la deportiva.

El preparador del conjunto castellano, Iñigo Liceranzu, tendrá serios quebraderos de cabeza para completar un once de garantías el próximo domingo en su compromiso contra el Alavés. El técnico vizcaíno podría contar hasta con siete bajas que afectan, sobre todo, al centro del campo.