LA estampa que se vivió el lunes por la tarde en la tribuna de preferencia de Mendizorroza es digna de recordar. La cantera del Deportivo Alavés alberga a más de 400 chavales que sacrifican junto a sus familias y entrenadores su tiempo de ocio en bien de practicar el deporte que les gusta.
La cantera es la eterna olvidada de los clubes de fútbol, sobre todo en Álava a pesar de los buenos resultados que está dando Ibaia con futbolistas que han debutado en Primera División recientemente como son Igor Martínez u Óscar De Marcos. En la recámara gente como Alex Vallejo que siempre está en el punto de mira de los clubes punteros.
Nos insisten y no les falta razón a las instituciones y al entorno alavesista que El Glorioso no es sólo el primer equipo, que detrás hay muchos chicos y chicas que cada fin de semana defienden en sus respectivas categorías los colores albiazules.
Y su voz es la voz del futuro, la voz de los jugadores que después de una criba de calidad y suerte defenderán en un futuro más o menos cercano la zamarra del primer equipo. Y eso que por historia casi ningún entrenador del primer equipo ha echado un vistazo a Ibaia para suplir alguna laguna deportiva.
En una semana marcada por la junta de accionistas que todo parece indicar se celebre únicamente en la segunda convocatoria el próximo viernes 24, día de Nochebuena en la sala de prensa de Mendizorroza. Allí se aprobará la nueva ampliación de capital, la bombona de oxígeno a la que se aferra el club.
Además parece que en las últimas jornadas parece que empieza haber de nuevo movimientos de posibles inversores interesados en entrar en el club. Veremos en qué queda todo y no se produzca el efecto estampida que han sufrido muchos interesados en adquirir la entidad al ver las cuentas de la misma. Es lo que esperamos todos para que nuestros descendientes celebren noventa años más, con el equipo saneado.