vitoria. El mes de diciembre acostumbra a ser complicado para la circulación por carretera. Y es que el mal tiempo propio de esas fechas y los masivos desplazamientos que se producen como consecuencia de festividades como el puente de la Constitución o la Navidad constituyen un cóctel de lo más peligroso. Si nos trasladamos al ambiente futbolístico, se trata igualmente de un periodo a tener muy en cuenta por cuanto suelen aparecer pájaras inesperadas que dejan tocado a más de un equipo. Pues bien, contrariamente a lo que apuntan estos datos y al menos a priori, el Deportivo Alavés tiene por delante una autovía muy favorable hasta que el próximo 2 de enero dé por finiquitada la primera vuelta de la competición liguera.
Así se desprende de un mínimo estudio del calendario que tiene por delante la escuadra que adiestra Miguel Ángel Álvarez Tomé. Porque tras la tensión acumulada durante los últimos quince días como consecuencia del doble enfrentamiento ante Eibar y Lemona -dos de los rivales directos en la pelea por ocupar plaza de play off-, el futuro inmediato le depara tres compromisos frente a conjuntos de la zona baja que, si demuestra su mejor nivel, deberían permitirle firmar un pleno de nueve puntos sobre los nueve posibles.
Para comenzar, el combinado albiazul visitará el próximo domingo al recién estrenado colista de la clasificación. Con doce escuálidos puntos en su casillero, el Guijuelo únicamente ha sido capaz de conseguir una victoria en las dieciséis jornadas que se han disputado hasta la fecha y ha sumado uno de los quince últimos puntos que se han puesto en juego.
Con este expediente, el cuadro salmantina debería convertirse en la víctima propiciatoria ideal para que El Glorioso se reencuentre con la victoria después de los contratiempos vividos frente a Eibar y Lemona. Cierto es que el hecho de que la contienda se dispute en el estadio municipal de la localidad castellana -de muy reducidas dimensiones y con la particularidad de contar con césped artificial- añade una pizca de dificultad a la empresa pero no lo es menos que si este Deportivo Alavés desea pelear de verdad por el ascenso no puede permitirse dejar escapar ese triunfo.
El siguiente episodio tendrá como escenario Mendizorroza y supondrá el pistoletazo de salida para las vacaciones navideñas. Así, en el último choque del año en el Paseo de Cervantes, los de Tomé recibirán la visita de un conjunto que sin duda traerá muy buenos recuerdos al preparador albiazul. Y es que la Cultural y Deportiva Leonesa es uno de los clubes en los que ha desarrollado principalmente su carrera -lo ha dirigido hasta en tres etapas diferentes- el técnico leonés. Será por lo tanto un choque emotivo pero que, a priori, debería decantarse también claramente del lado vitoriano.
Malos recuerdos Porque la escuadra cazurra, que el pasado ejercicio puso la puntilla al tándemPereira-Cidoncha con su victoria en el Reino de León, lleva toda la temporada inmerso en la zona de descenso y atraviesa una gravísima crisis económica e institucional que está lastrando notablemente su rendimiento. En resumidas cuentas, por lo tanto, el Alavés también debería ser capaz de regalar a su afición los últimos tres puntos que se disputarán en Mendizorroza en este 2010.
Por último, El Glorioso cerrará la primera vuelta del campeonato -el próximo día 2 de enero tras resultar imposible alcanzar un acuerdo para adelantar la contienda- con la visita al Zamora. El conjunto que dirige Rocky Liceranzu es, en principio, el que más dificultades debe presentar al combinado vitoriano pero su rendimiento en el presente ejercicio dista mucho del que ofreció hace unos años cuando, con Tomé al frente de las operaciones, llegó a disputar las eliminatorias de ascenso. Ahora, el equipo castellano se mueve por la zona media-baja de la tabla clasificatoria y su capacidad es sensiblemente inferior a la del Deportivo Alavés.
Enfrentamientos directos Así pues, este sprint final hacia el ecuador de la Liga se presenta como una excelente oportunidad para que el plantel del Paseo de Cervantes recolecte una notable reserva de puntos que le permita afrontar con garantías una eventual época de vacas flacas. Más aún, teniendo en cuenta que sus rivales directos en la lucha por las primeras posiciones no cuentan con un calendario ni mucho menos tan benigno y que, de hecho, deben hacer frente a varios enfrentamientos directos entre sí.
Este próximo fin de semana, por ejemplo, el Eibar recibe al enrachado Lemona, el Real Unión hace lo propio con el Mirandés y el Palencia visita el siempre complicado feudo del Logroñés. Una semana después, el cuadro riojano se desplaza a Anduva y el palentino se mide a la Gimnástica de Torrelavega. En la 19ª jornada, por último, El Real Unión juega contra el Oviedo y el Mirandés se desplaza a Torrelavega.