Vitoria. Después de haber encadenado tres victorias consecutivas afronta el Deportivo Alavés un partido al que no puede darse otro calificativo que no sea trampa. El compromiso en La Muela cuenta con todos los requisitos para que se cumpla aquello de ir a por lana y salir trasquilado y bien lo sabe una plantilla que ha sido insistentemente avisada de lo que se va a encontrar en el terreno de juego maño. No solo el La Muela será el rival en esta matinal, la segunda de la temporada. También habrá que saber adaptarse a las reducidas dimensiones del estadio Clemente Padilla, a la hierba artificial y, sobre todo, a la presencia de un intenso viento que puede complicar hasta extremos insospechados cualquier intento albiazul de sacar a relucir su potencial futbolístico.

La semana se ha dedicado al ensayo sobre la superficie sintética y también al juego en un campo más pequeño del habitual, pero el Alavés no ha contado con los molinos de viento que son característicos en el skyline muelano para recrear las condiciones climatológicas que el equipo vitoriano puede encontrarse en este compromiso. En cambio, los jugadores del La Muela saben aprovechar muy bien las particularidades de su domicilio y querrán demostrar que la goleada que les endosó el Eibar la pasada semana fue fruto del dislate mental sufrido tras una semana de mucha tensión en el club maño.

Calmada la tempestad institucional, el La Muela quiere seguir demostrando su potencial y, de paso, demostrar que cuenta con sobrada capacidad para tener un hueco en la categoría de bronce. Lo ha hecho con creces hasta la fecha a pesar de haber encajado cuatro goleadas que hacen que su casillero de tantos encajados refleje cifras engañosas. Los diecinueve goles encajados en cuatro partidos, para un total de veinticuatro, esconden detrás a un equipo que ha conseguido dejar su portería imbatida hasta en cinco ocasiones.

óscar rico se queda en casa Para conseguir la cuarta victoria consecutiva en tan complicado escenario, Miguel Ángel Álvarez Tomé contará con su arsenal al completo, aunque en la expedición que partió ayer a la tarde hacia tierras zaragozanas sólo incluyó a dieciséis jugadores, llamando la atención la ausencia en dicha convocatoria de Óscar Rico, fuera de una convocatoria por primera vez, y la entrada de un recuperado Fernando Esparza.

Con la ausencia de Rico, y visto el trabajo del preparador leonés a lo largo de la semana, sólo se atisba una variación con respecto a la alineación titular que el pasado sábado se enfrentó al Athletic. Joaquín Calderón será el encargado de suplir al ilicitano en la banda izquierda, repitiendo Álvarez Tomé el 4-1-4-1 al que acostumbra en los partidos a domicilio.

Las armas del cuadro albiazul serán las habituales, con la presión adelantada como referencia y, en esta ocasión, un punto aún más de atención en un partido en el que cualquier rechace, cualquier mal bote o cualquier error puede definir el resultado. Un duelo contra el La Muela y sus circunstancias.