Vitoria. Las preguntas que desde hace semanas sobrevuelan el futuro del Deportivo Alavés empiezan ya a encontrar respuestas. El reciente anuncio de la próxima ampliación de capital de la entidad vitoriana ha reactivado movimientos que hasta ahora se mantenían aletargados y que acabarán cristalizando en un nuevo cambio de rumbo en el club albiazul. Apenas ocho meses después de aterrizar en las oficinas del Paseo de Cervantes, la marcha de Alfredo Ruiz de Gauna es sólo cuestión de tiempo o, en realidad, de tiempo y dinero.
El actual presidente albiazul se encuentra en estos momentos ante una complicada tesitura. El dueño de Viajes Bidasoa busca un comprador que, de forma inminente, ponga sobre la mesa el dinero que él considera suficiente para hacerse con sus acciones y recuperar su inversión inicial. Una cifra que la familia Ruiz de Gauna ha trasladado ya al principal candidato a hacerse con los mandos de la nave albiazul y que éste considera a todas luces desproporcionada. Apoyado por empresarios alaveses y bajo el auspicio de la Diputación, Josean Querejeta trabaja desde hace meses para preparar su aterrizaje en el Deportivo Alavés. El presidente del Baskonia, que en su momento reunió 1,4 millones de euros para insuflar aire a las arcas alavesistas, ha elevado esa cantidad a los dos millones con la ayuda del grupo de empresas locales que irán de su mano en este proceso y con la colaboración del que fuera diputado foral, Avelino Fernández de Quincoces. El máximo responsable azulgrana tiene ya en sus manos la auditoría de cuentas encargada por el club de Mendizorroza -una de las peticiones expresas del Ejecutivo foral- y estudia con detenimiento la situación económica real que atraviesa el equipo vitoriano.
Asumida su marcha de la entidad alavesista, Alfredo Ruiz de Gauna aspira ahora a recuperar la inversión que le llevó a tomar las riendas del club mediante la compra de acciones por un lado y el intercambio de otras con Fernando Ortiz de Zárate. La actual junta directiva albiazul ha deslizado en varias ocasiones la existencia de diferentes ofertas para vender sus acciones, entre otras, una del entorno de Dmitry Piterman de la mano del que fuera su vicepresidente, Pepe Nereo. Sin embargo, tanto desde el ente foral como desde el entorno del presidente baskonista dudan que esas propuestas hayan llegado a concretarse en algún momento.
A la espera de anunciar el día, hora y lugar concreto en el que se celebrará la junta extraordinaria anunciada por la directiva albiazul para iniciar el proceso de ampliación de capital, la realidad es que Alfredo Ruiz de Gauna se encuentra entre la espada y la pared. Si las pretensiones para vender sus acciones se mantienen tan altas como hasta ahora, Josean Querejeta tendría la posibilidad de aguardar al proceso de capitalización y hacerse entonces con una mayoría accionarial, siempre y cuando Gauna cumpla su promesa de llevar a cabo "una ampliación de capital abierta", como el vicepresidente albiazul, Luis Antonio Ruiz de Gauna, aseguró a este periódico el pasado jueves. Una decisión que dejaría a la actual junta directiva en minoría, sin voz ni voto en las decisiones de los nuevos dueños. De cualquier forma, y al igual que ha ocurrido durante toda su trayectoria al frente de Saski Baskonia, tanto Josean Querejeta como su entorno optan por el más absoluto mutismo en cualquier declaración pública al respecto. Un extremo compartido por la propia Diputación.
19 de noviembre Mientras tanto, el Deportivo Alavés afronta esta semana la temida fecha del 19 de noviembre, día en el que los acreedores llamarán a la puerta de Mendizorroza para reclamar el pago de las cantidades adeudadas. De éstas -alrededor de dos millones de euros- un millón corresponde a la deuda contraída con la Diputación. El resto se reparte principalmente entre ex jugadores, y varios de ellos ya han informado al club albiazul de que no permitirán un nuevo retraso en los pagos. Con todo, la obligatoriedad de iniciar un proceso judicial, con todos los trámites burocráticos que éstos conllevan, permitiría dilatar en el tiempo el pago de las cantidades más altas hasta la entrada del nuevo capital inversor. A la espera de concretar un más que posible traspaso de poderes -un proceso que todavía debe cumplir sus muchos y largos plazos-, el futuro del Alavés se vislumbra cada vez con mayor claridad a ojos de sus aficionados.