vitoria. La zaga albiazul regresará mañana a sus orígenes en el encuentro contra la Peña Sport. Con Ander Alaña -ya recuperado de su lesión- y la vuelta de Jon Moya tras cumplir su partido de sanción, la pareja de centrales que contuvo los ataques rivales durante las ocho primeras jornadas de Liga estará de nuevo a disposición de Miguel Ángel Álvarez Tomé para verse las caras con el actual colista de la competición. Una recomposición obligada, en realidad, por la ausencia definitiva de Igor Cuesta en el encuentro en Tafalla. Finalmente, la entidad del Paseo de Cervantes renunció ayer a presentar recurso ante el Comité de Apelación, por lo que al central vizcaíno no le queda más remedio que descansar forzosamente una jornada más. "Es una decisión claramente injusta. Estaba convencido de que iba a seguir adelante y me he quedado muy sorprendido. Pero no puedo hacer nada", explicó ayer el jugador.

"Es incomprensible. Viendo las imágenes queda bastante claro que no era tarjeta roja, así que tenía la esperanza de que se transformara en amarilla. No me imaginaba que esto iba a acabar así. Cuando me dijeron que el recurso no iba para delante me quedé muy sorprendido", incidió el central nacido en Portugalete, cuya ausencia definitiva propiciará el retorno de la dupla formada por Ander Alaña y Jon Moya. Precisamente, éste último advirtió ayer sobre el peligro que entraña el duelo de mañana por mucho que el conjunto navarro ejerza de farolillo rojo. "No hay que fiarse nada después de lo vivido en Gijón, que también iban últimos cuando jugamos contra ellos. Ahora vamos con la lección aprendida", aseguró después de la suave sesión de trabajo matutina.

Humilde como pocos equipos, con una plantilla compuesta por estudiantes y trabajadores que emplean sus horas libres en luchar por mantener la categoría sustentados por un escuálido presupuesto, la Peña Sport ha perdido siete de los once partidos disputados hasta el momento. Sin embargo, Jon Moya no acepta confianzas. "Estos equipos, cuando juegan contra el Alavés, el Eibar o rivales grandes siempre quieren ganar a toda costa, así que tenemos que dar ese punto de más para que no nos pille desprevenidos", alertó el jugador de campo que más minutos ha disputado en la presente campaña con la elástica vitoriana. De vuelta en el equipo, Moya aspira a recuperar su estatus en la línea de contención albiazul y cumplir el objetivo primordial de toda zaga, no encajar un solo gol. Algo que se antoja en esta ocasión más sencillo que nunca, ante un rival que sólo ha anotado cinco goles a favor, uno de ellos gracias a un tanto en propia puerta.