Vitoria. Contento con lo conseguido pero con la insatisfacción por bandera para continuar progresando. Así podría resumirse el estado de ánimo de Jon Moya tras la disputa de las seis primeras jornadas de Liga. El central albiazul puso de manifiesto el "buen sabor de boca" que ha dejado en el vestuario de Mendizorroza el empate cosechado el pasado fin de semana frente a la Gimnástica de Torrelavega pero, inmediatamente, dibujó nuevos desafíos en el horizonte del equipo.
"Tal y como estaba el terreno de juego y contra el rival que era, el resultado es bueno. Es importante seguir sumando pero tenemos que continuar marcándonos objetivos y ahora debemos tratar de dejar la portería a cero, porque es un debe que tenemos y que sólo hemos podido hacer en la primera jornada", valoró el zaguero albiazul.
Continuando con esta línea ambiciosa, el central vizcaíno apuntó que para que el punto cosechado en Tanos adquiera su verdadero valor "hay que hacerlo bueno este sábado ganando al Barakaldo en Mendizorroza". Un rival que, hasta el momento, no ha conseguido sacar ni un solo punto en sus desplazamientos fuera de Lasesarre.