vitoria. Disgustado y contrariado por no haber podido sumar los tres puntos. Así acabó Miguel Ángel Álvarez Tomé el encuentro de ayer ante la Gimnástica de Torrelavega. Y es que en opinión del técnico albiazul, el Alavés hizo más méritos que su rival para hacerse con el triunfo. "Hasta el penalti, hemos sido mejores y de no haberse producido esa jugada, creo que habríamos ganado el partido", precisó el preparador leonés.

Sin lugar a dudas esa acción en el área albiazul provocó un profundo malestar en el preparador babazorro. El motivo del enojo de Tomé vino dado por el hecho de que el entrenador del Glorioso no apreció motivo alguno para señalar esa pena máxima. "Esa jugada si es a favor del Alavés no la pitan. No es una acción de peligro y además el jugador exagera", añadió.

Tomé, que de nuevo se sintió perjudicado por la labor arbitral, criticó con dureza la actuación de los trencillas. "Veo que hay dos árbitros, uno el que va a Vitoria y es anticasero y el otro, el que nos pita fuera, que es casero", significó.

Por todo ello, el entrenador del Alavés acabó disgustado y con la sensación de haber dejado escapar dos puntos y así lo hizo saber en rueda de prensa. Y es que pese a reconocer la entidad de un "rival cualificado", el técnico albiazul consideró que su equipo mereció mucho más. "Lo importante no es quien tenga el control, sino quien manda en las áreas y eso lo hemos hecho nosotros. Ellos no nos han creado peligro y Montero ha sido un espectador más. No recuerdo ni una parada, mientras que nosotros hemos tenido más ocasiones con Asier y con Jito. Ha sido una lástima que no hayamos tenido fortuna", concluyó.

pardo reconoce su error Por su parte, Jules Pardo, autor de la pena máxima, desacreditó a su técnico al reconocer que, aunque estúpida, sí fue falta su acción sobre Siro. "Desde el principio les hemos dominado, pero por mi culpa les hemos metido en el partido. Ha sido un penalti tonto. Me he despistado en un marcaje y lo he hecho mal", asumió el jugador de San Juan de Luz.

Otro de los protagonistas de esa fatídica jugada fue Morcillo, quien recibió una tarjeta amarilla por "borrar con el pie el punto de penal", tal y cómo redactó el colegiado en el acta. El valenciano reconoció que no obró bien en esa acción de "picardía", pero tampoco entendió "todo el circo que se montó después", cuando tuvieron que salir operarios del conjunto local a repintar de nuevo el punto de penalti. "Todo eso sobraba", indicó.

El lateral, que considera que "puntuar fuera siempre es bueno", confía en hacer mejor este empate ganando la próxima jornada al Barakaldo en Mendizorroza.