Vitoria. Joaquín Calderón fue el mejor jugador del Deportivo Alavés sobre el césped del Reyno de Navarra antes de que tuviera que ser relevado por Indiano por culpa de una lesión que sufrió mediada la segunda parte. El extremo ilicitano se convirtió en una pesadilla constante para la defensa de Osasuna y sus internadas por la banda derecha llevaron un gran peligro, a través de buenos centros y remates a los que les faltó algo de puntería. La misma llegó para aprovechar un balón mal despejado y descerrajar un tremendo disparo a la base del poste que sirvió para inaugurar el marcador. El ilicitano estrena su casillero de puntos esta temporada y se lleva los tres como el mejor de la segunda jornada liguera.
Cinco acumula ya en su casillero un Óscar Rico que en Pamplona volvió a destacar por su facilidad para percutir desde la banda izquierda. El extremo zurdo también fue una fuente de problemas para la zaga rojilla y consiguió su segunda asistencia de la temporada con un gran servicio para el cabezazo de Esparza que supuso el gol definitivo.
Precisamente ese tanto decisivo hace al navarro acreedor del último punto de la segunda jornada. Un testarazo perfecto tras un sensacional servicio que sirve para rubricar una segunda victoria en un compromiso en el que Esparza no apareció demasiado en las acciones ofensivas del Alavés, pero siempre que lo hizo fue con peligro en los metros finales. >dna