Vitoria. Pese a que la Diputación Foral de Álava insiste semana tras semana en que el equipo Alavés debe comenzar con la mayor celeridad posible el proceso que conduzca al club hasta la capitalización marcada en su plan de viabilidad de 3,2 millones de euros, éste aún se guarda en la recámara la opción de recurrir a un préstamo para ampliar el capital de la entidad.
Al menos, ésta es una de las dos variantes que maneja la directiva babazorra a la espera de lo que dicte el Registro Mercantil sobre los 470.000 euros en acciones que fueron desembolsados una vez finalizado el plazo de la anterior ampliación.
En el caso de que el Registro dé validez a los títulos que últimamente han generado tanta controversia, el equipo de Alfredo Ruiz de Gauna recurriría a la opción del préstamo para aumentar el capital social del club. Si, finalmente, estas acciones no contasen con el visto bueno, el Alavés apostaría por abrir una nueva ampliación de capital.
Eso sí, tanto en un caso como en otro, los rectores de la entidad albiazul consideran que no es necesario alcanzar la cifra marcada desde el ente foral de 3,2 millones de euros ya que entienden que se puede garantizar la supervivencia del cuadro babazorro con una cantidad sensiblemente menor que rondaría, en su opinión, los 2 millones.
Por tanto, si el Registro da validez a los títulos que en las últimas semanas han generado tanta polémica, el club pediría un préstamo de un millón de euros, mientras que si por el contrario no es así, esos 470.000 euros en acciones se suscribirían de forma preferencial en el Alavés para que Alfredo Ruiz de Gauna siga contando con la mayoría accionarial. Posteriormente, el equipo de trabajo del presidente albiazul aportaría otro millón para seguir teniendo el control del club.
ABIERTO A DEJAR EL CLUB A la espera de lo que dictamine el Registro Mercantil, Alfredo Ruiz de Gauna reclama más ayuda de la Diputación. "Tiene que ser más flexible y si ve que no se llega a esa cantidad, tendrá que echar una mano. No creo que hacerlo con el Alavés sea un trauma", aseguró.
Eso sí, el máximo accionista de la entidad albiazul también quiso dejar claro que no quiere "ser un obstáculo" para posibles inversores y expuso que si "viene algún empresario de la zona y pone el dinero, no habría ningún problema en salir".