Iñaki Ocenda optó ayer por trasladar el entrenamiento de la plantilla albiazul a Mendizorroza para preparar a puerta cerrada el trascendental duelo del próximo domingo frente al Celta B. Morcillo e Igor Cuesta realizaron la sesión de trabajo aparte, mientras que Romerito dio un susto al cuerpo médico vitoriano tras sufrir una pequeña contractura en el glúteo, aunque este ligero contratiempo no impedirá que el centrocampista este disponible para el partido en Vigo.