es la única forma que tenemos de subsistir", comenta Fausto Vázquez, presidente del Montañeros y a su vez encargado de una extensa y prolífica cantera. El mandatario gallego asume con buen humor sus dos cargos. "En un club modesto no queda otra cosa. Hay que hacer de todo. No somos el Alavés, un equipo donde hay mil cargos, que puede tener un presidente, un secretario técnico y varios ojeadores. Somos el Montañeros", explica.
Un club humilde, como reconoce el propio Vázquez, que por ello, cuida con mimo su fútbol de base. "No queda otra. No nos podemos permitir grandes fichajes". Por eso, la principal seña de identidad del cuadro coruñés es que está hecho con gente de casa. En su actual plantilla sólo hay cuatro jugadores que no procedan de A Coruña: los asturianos Juan Díaz y Ángel Luis; el lucense César Olaiz Noguez y el francés de origen portugués Julien Fernandes Almeida. El resto, de casa.
Una casa muy grande además, como constata el propio presidente del conjunto blanco. Y es que el Montañeros tiene 23 equipos de categorías inferiores donde militan 450 futbolistas. Es el vivero del primer equipo. No le queda otra, como recuerda Vázquez. "Es la única manera que tenemos de subsistir", insiste.
Tirar con lo de casa. Sus estrecheces económicas les obligan a ello. "Somos el presupuesto más bajo de la categoría", recuerda. Las cifras lo confirman. Medio millón de euros nada más. Lejos, muy lejos de las cifras del Alavés, por ejemplo. Además, como recuerda el propio Vázquez ese dinero es para repartir entre todos los equipos del club. "Para la primera plantilla se destinarán aproximadamente 350.000".
Pese a todo no se lamentan. Están orgullosos de poder ser un club de cantera y salir adelante con gente de casa. Y con paso firme. Cinco ascensos en las últimas seis temporadas confirman la excelente progresión del equipo que dirige Fausto Vázquez.
El dirigente del Montañeros está encantado de poder trabajar con gente de casa. "Es gratificante ver a niños que empezaron con siete años y ahora están en el primer equipo", revela. El directivo destaca la implicación de los jugadores de cantera. "Es una garantía. Es importante el sentimiento", puntualiza al respecto. Además, tal y cómo desvela, el Montañeros da a muchos de estos futbolistas la oportunidad de actuar en la categoría de bronce, ya que en A Coruña "el siguiente equipo está en Primera Regional".
Por eso cuidan con mimo a todos los chavales que pasan por su escuela de fútbol. Coruñeses la mayoría. "Ellos son la base. Hay algún leonés o asturiano que viene a estudiar aquí y le acogemos", apunta Vázquez. A todos los cuidan con mimo y los forman como futbolistas. Es el objetivo. El crecimiento del jugador por encima del resultado a corto plazo. "Nuestra idea es que cualquiera de nuestros jugadores llegue al Deportivo o a un equipo de Primera División", apunta.
CAMINO DEL DEPORTIVO De hecho, con el conjunto de Riazor tienen un convenio y cada año se lleva a las mejores perlas del cuadro blanco. El año pasado fueron diez los jugadores que recalaron en el club de Lendoiro. No importa. Es su base de trabajo. "Consolidar al equipo y sacar jugadores". Formación continua. Algún resultado ya han conseguido. De hecho este año Raúl García, formado en el Montañeros, ya está a las órdenes de Lotina. Además, el delantero Rubén Ribera también militó hace unas campañas en el Dépor. La cantera es el camino.