lA visita a la Ponferradina supone una verdadera reválida para un Deportivo Alavés que se va a encontrar delante al que, sin duda, es uno de los conjuntos más poderosos de la categoría, al menos en el apartado numérico porque, con 71, es el equipo que más puntos ha conquistado hasta la fecha. El cuadro leonés, líder indiscutible del Grupo I de la Segunda División B y ya matemáticamente clasificado como primero para el play off, presenta unos registros apabullantes que el cuadro vitoriano intentará echar, aunque sea ligeramente, por tierra en lo que puede calificarse como una inmejorable prueba de cara a las eliminatorias por el ascenso a Segunda División.

El equipo dirigido por José Carlos Granero acumula ya veinte jornadas consecutivas sin perder (trece victorias y siete empates desde que perdiese en Estella el pasado 22 de noviembre) y sólo se ha visto superado en tres compromisos en lo que va de temporada (Palencia, Montañeros e Izarra). Se trata de una cifra que no se encuentra al alcance de ninguno de los otros tres equipos que ocupan ahora el liderato en el resto de grupos de la Segunda División B -Alcorcón (5), Sant Andreu (5) y Melilla (6)- y que en las categorías superiores del fútbol estatal sólo puede mejorar el todopoderoso Barcelona con su única derrota en lo que va de temporada.

Lo que ni siquiera el Dream Team moderno puede igualar es el poderío defensivo de una Ponferradina que es el equipo menos goleado de las tres primeras categorías del fútbol estatal. En los 34 compromisos disputados hasta la fecha, sus guardametas, bien pertrechados por una defensa que ha demostrado ser fenomenal, sólo han encajado diecisiete.

Mackay (11 goles recibidos en 23 partidos) y Alejandro (6 en 11) pueden presumir de un logro que ni siquiera se encuentra al alcance de Víctor Valdés o Iker Casillas. El cuadro berciano ha dejado su portería a cero en veinte ocasiones en lo que va de temporada y ha sido esta tremenda efectividad defensiva la que le ha permitido encaramarse con comodidad al primer puesto del Grupo I, ya que sus registros goleadores no son siderales a pesar de haberse incrementado en las últimas jornadas con las goleadas en El Toralín a Celta B (3-0) e Izarra (4-1), que le han permitido alcanzar los 41 goles.

Es, por tanto, el conjunto de Granero un oponente al que se hace muy complicado superar por su sobriedad. No en vano, hasta en nueve ocasiones ha firmado el triunfo por 1-0 y sólo en cinco de sus veinte triunfos se ha llevado el partido por dos o más goles de diferencia. Eso sí, únicamente Montañeros, Izarra y Eibar han conseguido endosarle dos goles a unos leoneses que perdieron esos dos primeros compromisos y empataron el tercero, lo que deja bien a las claras que se mueven muy bien en marcadores apretados.

Con estas espectaculares cifras, la Ponferradina consiguió con su victoria del pasado miércoles en su visita al Lemona, unida al tropiezo de todos sus perseguidores, asegurarse el liderato del Grupo I cuando aún faltan cinco jornadas ligueras por disputarse, logro que ningún otro líder de grupo ha conseguido amarrar todavía.

Esta certificación del liderato permitirá a los de Granero tener una doble oportunidad en el play off de ascenso a Segunda División que dará comienzo el próximo 16 de mayo. Con su habilidad para rentabilizar los marcadores exiguos y lo cara que vende cada derrota, al más puro estilo italiano, se presentará la Ponferradina en las eliminatorias como un claro aspirante al ascenso.