Vitoria. La brecha existente entre la Diputación Foral de Álava y el Deportivo Alavés, que se remonta a los años en los que el club estaba presidido por Dmitry Piterman, no acaba de suturarse definitivamente. Ni durante el mandato de Fernando Ortiz de Zárate ni ahora en los primeros meses de Alfredo Ruiz de Gauna al frente del club se ha conseguido cerrar una herida que sigue manando sangre porque desde el Palacio de la Provincia se entiende que aún no se ha producido la comunicación que ya llevan semanas esperando desde el Paseo de Cervantes acerca de la nueva composición accionarial de El Glorioso, así como de su actual estado de capitalización una vez cerrada la venta de nuevos títulos.
Ayer, en el transcurso de la presentación de la Final Four de la Eurocopa en el museo Artium, fue el diputado general de Álava, Xabier Agirre, el encargado de recordar al Alavés que todavía no ha cumplido con lo que la Diputación considera la obligación de informar acerca de cómo ha quedado configurado el ampliado accionariado del club después de la puesta en marcha del proceso de ampliación que puso en funcionamiento la entidad albiazul para buscar liquidez.
De la misma, lo único que ha dado a conocer públicamente el club a día de hoy -y también a la Diputación- es que se cubrieron 1,6 millones de euros de los 3,2 previstos en el proceso y que Ruiz de Gauna, con el apoyo de Guillermo Asarta y Javier Martínez de San Vicente, controla el 56% de los títulos del Deportivo Alavés.
La tardanza en trasladar los datos oficiales a los máximos responsables forales es la que está generando esta incertidumbre en un Palacio de la Provincia desde el que se siguen esperando noticias con la mayor brevedad posible a la vez que el discurso oficial, que se centra en la necesidad de capitalizar el club por un montante total de tres millones de euros, sigue vigente.
"Vamos a ver en qué acaba todo esto, pero siempre he dicho que, aunque se puede marear más o menos la perdiz, lo que necesita el club es capitalizarse definitivamente. A día de hoy, no sé si lo ha hecho en la cantidad que precisa para que pueda tener un horizonte completamente despejado", señaló Xabier Agirre.
El diputado general de Álava quiso remarcar, no obstante, que el nuevo presidente del club y su equipo no le genera "desconfianza" sino que lo que en estos momentos alberga es un "desconocimiento" que espera que desaparezca y se convierta en certidumbre en el menor período de tiempo posible.
"Lo fundamental a día de hoy es la capitalización del club y eso es algo que desconozco cómo se encuentra y si realmente se ha capitalizado en la cantidad necesaria para que pueda tener un futuro. Luego podríamos hablar de otras necesidades, como un proyecto deportivo", remarcó Agirre.
estudio minucioso Lo que el dirigente jeltzale exige al club es conocer con exactitud cuál es el capital social del Alavés en estos momentos y cómo se reparten las acciones una vez que se ha cerrado una ampliación de capital que ha cambiado por completo el mapa de reparto que existía con anterioridad. "Realmente no sé si a día de hoy han cubierto esos dos millones de euros, ni sé cómo está la situación con el préstamo bancario. No voy a entrar en ningún debate porque, como institución, no tengo ningún interés. Lo único que hacemos es mantener una posición lógica y responsable. Simplemente, lo que les he dicho a todos los que han pasado por el despacho de la Diputación es que la solución es que el club se capitalice", concluyó.
En este sentido, en la planificación del Alavés está previsto que sea la próxima semana cuando se mantenga una reunión con el Ejecutivo foral para explicar con detalle cuál es la actual situación del club y los pasos que se van a dar en el futuro. Desde el Paseo de Cervantes se justifica la tardanza en la minuciosidad con la que se está trabajando en un nuevo proyecto que contempla diversas vías dependiendo de la categoría que ocupe el equipo la próxima temporada, lo que supondrá el acceso a unos mayores ingresos económicos si el Alavés consigue regresar a Segunda División que podrían conllevar una variación en los parámetros que se seguirían de continuar en la categoría de bronce.