Vitoria. El vestuario albiazul es consciente de que la semana que se iniciará con la visita al Mirandés e incluirá los compromisos contra Palencia y Ponferradina será fundamental para el futuro del Alavés y por eso ayer mantuvo una extensa reunión tras el entrenamiento en el vestuario de Mendizorroza en la que los jugadores se conjuraron para sacar los nueve puntos que aseguren la presencia del equipo en el play off de ascenso.

"Son tres partidos muy importantes para el objetivo de quedar segundos y son también fundamentales porque tenemos la oportunidad de dejar sin opciones a los que vienen por detrás. El objetivo es meterle puntos al quinto y quedar segundos porque eso nos permitiría jugar los partidos de vuelta del play off en casa", declaró Romerito a la conclusión del cónclave del equipo en el vestuario.

Las últimas victorias han llevado la alegría al seno de una plantilla que lo había pasado bastante mal durante los meses precedentes y eso se ha notado también a la hora de trabajar cada día: "El equipo está en un momento dulce, la gente está muy contenta y eso se ve en los entrenamientos porque todo el mundo se divierte".

Así llega el Alavés al compromiso contra el Mirandés, un equipo que en la primera vuelta protagonizó la sorpresa en Mendizorroza y al que ahora los albiazules pretenden devolver la moneda. "Tenemos que seguir como estamos. Tenemos mucha confianza, sobre todo fuera donde estamos sacando muy buenos resultados y vamos a dar la cara en Miranda porque el primer partido contra ellos fue muy movido y creo que ahora va a ser también bastante duro. Ahí tiene que salir la veteranía de cada uno para saber estar y aguantar la situación", señaló el sevillano.

Con respecto a la posibilidad de que finalmente se produzca una huelga, Romerito considera que no tiene que suponer ningún perjuicio para un Alavés que no disputaría su partido contra la Ponferradina: "Todos vamos a apoyar lo que diga la AFE y, si se tiene que aplazar ese partido, podría venirnos bien para descansar y trabajar más".