Tras la fenomenal remontada protagonizada en los últimos compromisos que le ha llevado a ocupar una posición de privilegio dentro del Grupo I, el Deportivo Alavés comienza ya a mirar de reojo al resto de los lotes que componen esta Segunda División B, de donde saldrán sus rivales en unos play off que se encuentran ya a un mes vista en el calendario.
De conseguir el pase a la ronda decisiva de la temporada, el cuadro albiazul se encontrará en el camino con nuevos oponentes, dependiendo los cruces de la posición final que ocupe el Alavés. Así, con el primer puesto imposible, de ser segundo el equipo de Iñaki Ocenda se enfrentaría a un cuarto; si es tercero a otro tercero; y, si queda cuarto, a un segundo.
Con esta particularidad cobra importancia mejorar lo máximo posible la clasificación en los seis partidos que al conjunto vitoriano le quedan por delante, ya que en el resto de grupos también existen rivales de gran calibre que tienen complicado acceder al liderato y que se verán obligados a jugárselo todo a una sola carta.
Dentro del Grupo II, el privilegio del primer puesto lo tiene prácticamente asegurado un Alcorcón que maneja una cómoda renta de once puntos con respecto a su más directo perseguidor. El conjunto madrileño, tras su epopeya copera, ha demostrado ser uno de los equipos más fuertes de la categoría y accederá al play off con la oportunidad de tener un fallo.
Por detrás, Guadalajara y Oviedo se encuentran enzarzados en la pelea por el segundo puesto. Castellano-manchegos y asturianos marchan empatados a puntos (55) y manejan una renta de seis con respecto al quinto puesto. Especialmente complicado sería jugar contra el renacido y recién ascendido cuadro ovetense, con un gran pasado a sus espaldas y una importante masa social que acostumbra a llenar el Carlos Tartiere. Cuarto de este grupo es un Universidad de Las Palmas que intenta conservar su puesto ante la amenaza de Atlético de Madrid B y Puertollano.
En el Grupo III los últimos tropiezos del Sant Andreu han hecho peligrar un liderato en el que ha estado asentado desde el arranque del curso, aunque los catalanes aún manejan una buena renta (cinco puntos) con respecto al Ontinyent, también inmerso en la pelea por acabar segundo ante la amenaza de Barça B y Alcoyano, equipos que manejan una buena renta con respecto a sus perseguidores, Denia y Benidorm.
Tampoco en el Grupo IV tiene el Melilla asegurada su actual posición de privilegio, ya que sus últimos tropiezos han permitido a sus perseguidores recortar buena parte de la cómoda renta que manejaban los norteafricanos.
El poderoso Granada es su gran amenaza. El conjunto nazarí es, sin duda, uno de los más potentes de la categoría y, junto al Oviedo, el que mayor masa social tiene. Entre los dos se jugarán un primer puesto que ya parece descartado para un Real Jaén que ha conseguido crecer con el paso de la temporada y vuelve a ser un serio aspirante a un ascenso que se le escapó por poco la pasada temporada, mientras que el Poli Ejido cierra este último grupo con la clara amenaza del Ceuta y la ya lejana del Écija.