Vitoria. No todo el dinero que desapareció de las arcas del Deportivo Alavés durante el mandato de Dmitry Piterman fue a parar a su bolsillo o al de su vicepresidente, José Nereo Ruiz. Ellos dos, junto a la esposa del ucraniano, Milanendra Vikramsingh, son considerados como los principales responsables del enorme agujero económico que se generó en el club durante su presencia en el consejo de administración y, a través del proceso concursal, ya se ha buscado verificar la culpabilidad de los tres exigiendo una inhabilitación y el abono de una importante indemnización económica. Ahora, a través de la vía penal, los nuevos dirigentes del club también intentarán imputar en la causa al grupo de acólitos que acompañó a Piterman durante su andadura en Vitoria.
Alfredo Ruiz de Gauna y sus colaboradores consideran que bajo el mandato del consejo de administración presidido por Piterman no sólo los tres consejeros se encargaron de esquilmar los recursos del club. La nueva directiva cuenta ya con pruebas fehacientes de que también la camarilla de acompañantes del ucraniano -César Martínez, José María Carmona y Joaquín Gil, principalmente- tuvo parte importante de responsabilidad en la desaparición de dinero de las arcas y ahora intentarán buscar su culpabilidad en los juzgados para que también sean condenados por la justicia a través de una vía penal que puede conducir a importantes sanciones de verificarse esta supuesta responsabilidad, ya que a las peticiones realizadas por la vía civil se pueden unir la petición de cárcel o importantes multas.
El análisis de la documentación encontrada en el club unido al trabajo de investigación realizado a lo largo de las últimas semanas ha servido para visionar nuevas vías a través de las cuales intentar recuperar parte de los bienes desaparecidos. Los papeles y los movimientos realizados por algunos de los adláteres de Piterman en las últimas fechas dejan bien a las claras que no fue el ucraniano el único beneficiado de una gestión que enriqueció a unos pocos a base de desestabilizar las arcas albiazules.
flagrantes irregularidades En el Palacio de Justicia de Vitoria ya se reconoció en su día que el íntimo grupo de colaboradores del ex presidente albiazul había cometido diversas irregularidades e, incluso, sus reclamaciones como acreedores no fueron reconocidas en el primer análisis de la administración concursal acerca de la deuda acumulada por el club hasta la apertura del proceso concursal.
Management Deportivo; Elne 3,18 Seguridad, Protección y Vigilancia; Elne 3,18 Servicios Integrales; Silaichar; Concocisa; J. Gil y Servitas 24 horas, todas ellas pertenecientes a Piterman o sus empleados, se presentaron en su momento como acreedoras del club reclamando importantes cantidades que las mismas consideraban que el Alavés todavía les debía.
La mayor parte de estas empresas controladas por los colaboradores de Piterman fueron creadas para abastecer al club de servicios por los que presentaban importantes facturas que condujeron al enriquecimiento de sus gestores a través, incluso, de dudosas maniobras, ya que los administradores concursales descubrieron que dichas empresas facturaron algunos servicios que no se había llevado a cabo y también duplicaron el cobro de alguna de sus intervenciones destinadas, principalmente, a los controles de seguridad en Mendizorroza y a la del propio Piterman.
En los próximos días, los asesores legales del Alavés pondrán en marcha su maquinaria para intentar buscar un justo castigo legal, ahora por la vía penal, para el empresario ucraniano y todos los hombres de confianza que le acompañaron en una etapa en la que las arcas del cuadro albiazul se vieron drásticamente mermadas.