Vitoria. Mientras que la Semana Santa toca ya a su fin, la temporada del Deportivo Alavés sigue viviendo nuevas estaciones de su particular via crucis no menos pasional y agonístico que el que se ha vivido durante los últimos días de norte a sur y de este a oeste de la península. Ser del Glorioso lleva aparejado un especial sufrimiento al que el equipo se ha abonado definitivamente con su particular manual de resurrección que lleva camino de generar tantos infartos como alegrías. Una nueva victoria en los minutos finales, cuarto triunfo consecutivo, tercer puesto del grupo y la vista puesta ya en alcanzar al segundo clasificado. Sarna con gusto no pica.

El planteamiento del técnico del Sestao, Alfonso del Barrio, consiguió enmarañar por completo el partido. A base de tejer una telaraña en el centro del campo, maniató por completo la capacidad de creación de un Alavés que sólo pudo encontrar soluciones a través de las acciones individuales de Óscar Rico por la banda izquierda en el tramo inicial del partido.

Fue el ilicitano, con virguerías propias de un virtuoso del balón, quien generó los mayores problemas a una zaga vizcaína incapaz de contener sus acometidas, aunque al extremo zurdo albiazul le faltó atinar en unos centros que no culminaron en buenos remates.

Con esta falta de ideas por culpa de la escasa aportación ofensiva de un doble pivote meramente dedicado a las labores de destrucción, la mejor ocasión estuvo en los pies de un Joseba Arriaga que no fue capaz de definir un mano a mano con Álvaro tras recibir un balón en profundidad que pilló desprevenida a la zaga visitante.

Pequeños chispazos de calidad en medio de una oscuridad futbolística absoluta, similar a la que se vio la semana pasada en Lezama. Con las líneas completamente desconectadas y sin capacidad para descerrajar a base de buenos pases el candado defensivo sestaoarra, el control del balón no fructificó en nada positivo para un Alavés que veía correr los minutos sin siquiera conseguir volcarse sobre el área de un rival tranquilamente acomodado y tratando de buscar en un renuncio a Montero con disparos lejanos que no encontraron portería.

decisiva expulsión Dos amarillas consecutivas a Paredes (minutos 68 y 71) abrieron la puerta de la esperanza para un Alavés que no encontraba forma de salir indemne del auténtico laberinto dispuesto por el Sestao. Tocó, de nuevo, corneta el cuadro albiazul llamando a andana y a una nueva reacción épica. A través del fútbol más primitivo, desplazando el balón en largo y buscando los rechaces en las proximidades del área, acogotó el Alavés a un Sestao que se replegó en torno a su portero y al que le acabó costando cara esa acumulación de hombres de los dos equipos en las inmediaciones de su portería.

Tuvo que aparecer, una vez más, la enjuta figura de Arriaga para encarrilar la victoria en los minutos finales. Un balón aéreo peleado por Geni y Castells quedó muerto en el área pequeña para que el avispado punta vizcaíno apareciese caña en mano para pesar un gol que valía su peso en oro.

Faltaban apenas nueve minutos para que se concretase una nueva victoria, la cuarta consecutiva, pero aún tuvo que sufrirla un Alavés que se volvió a encomendar a los guantes de un Montero que sigue aumentando su aureola de salvador con una intervención ya en tiempo de descuento que dio pie a un contraataque que resultó fulminante al conectar Rico con Igor para que el vitoriano consiguiese su séptimo gol de la temporada ya con el reloj señalando como vencido el duelo.

El Glorioso más pasional sigue aferrándose a la épica para continuar completando estaciones de sufrimiento hacia una resurrección que aún no parece completa. El play off está cerca, pero el objetivo ahora no es otro que alcanzar un segundo puesto que ya no es un sueño.

Goles: 1-0, minuto 81: Joseba Arriaga. Geni y Castells pelean dentro del área un balón alto que le acaba cayendo a los pies a Joseba Arriaga que consigue salvar la salida del guardameta del Sestao River para marcar. 2-0, minuto 93: Igor Martínez. Rápido contraataque de Óscar Rico por la izquierda y el ilicitano sirve una gran asistencia a la frontal para que Igor empalme un gran disparo que se convierte en la sentencia definitiva del partido.

Tarjetas: Medié Jiménez (colegio catalán). Expulsó por dos amarillas a Paredes (minutos 68 y 71). Amonestó a Romerito (minuto 22), Ruano (minuto 87) y Etxabe (minuto 87).