vitoria. Es uno de los apuntados directamente por el dedo acusador de los administradores concursales en su informe sobre la calificación del concurso en el que se encuentra sumido el Deportivo Alavés y, de momento, el único que ha mostrado alguna reacción. Mientras Dmitry Piterman y su representante legal, Javier Tebas, prefieren guardar silencio, Pepe Nereo atendió ayer la llamada de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA para mostrarse totalmente sereno e insistir en su confianza en la resolución final del proceso judicial. Y es que el que fuera vicepresidente albiazul y mano derecha del empresario ucraniano durante su etapa en Vitoria asegura tener "la conciencia muy tranquila" respecto a sus actuaciones bajo la disciplina del Glorioso.
Tanto es así, que no duda en lanzar una especie de desafío que seguramente sorprenderá a más de uno. "El que lo ha hecho, si es que alguien lo ha hecho, que lo pague", espeta con vehemencia. De esta manera, Nereo trata de desvincularse por completo de las posibles conductas irregulares que pudieran haberse llevado a cabo años atrás durante su presencia en las oficinas del Paseo de Cervantes.
Algo con lo que no están de acuerdo en absoluto los administradores concursales, que reflejan bien a las claras en su informe su opinión de que el cántabro colaboró activamente en el importante desfase patrimonial que se produjo durante ese periodo. "Fue copartícipe necesario de la nefasta gestión desarrollada en la concursada, consintiendo una administración societaria totalmente contraria a los mínimos patrones de diligencia, dando igualmente cobertura a dicha negligente gestión, con la consiguiente generación de daños a la deudora", argumentan.
Por todo ello, le incluyen junto a Dmitry Piterman y su mujer, Milanendra Vikramsingh, -miembros todos del consejo de administración- dentro del grupo de acusados que deben responder "de los daños y grave perjuicio patrimonial que su actuación, vía acción u omisión, ha causado en la masa del concurso". La manera de la que se le pide rendir cuentas evidencia bien a las claras la gravedad de los hechos que los administradores consideran que se le deben imputar.
Reparación Así, solicitan al juez que les condene a la inhabilitación para administrar bienes ajenos durante quince años, la pérdida de cualquier derecho que tuvieran como acreedores concursales o contra la masa, la devolución de los bienes o derechos que hubieran obtenido indebidamente del patrimonio del deudor o hubiesen recibido de la masa activa y la indemnización en concepto de daños y perjuicios -debiendo responder solidariamente todos los afectados- de 14.361.551 euros. Como segunda opción de pago, y ya subsidiariamente, esta importante cantidad se rebajaría hasta los 6.890.191 euros.
Pues bien, pese a la gravedad de estas acusaciones y de las consecuencias que de ellas se pudieran derivar, Pepe Nereo insiste una y otra vez en su más absoluta tranquilidad y en que no tiene nada que temer de todo este asunto puesto que, "de haber alguno" no es él el responsable de lo ocurrido. "Yo no tenía ninguna firma autorizada para nada así que cómo voy a haber hecho nada", clama.