Vitoria. Cada vez con más confianza guardando la portería albiazul, Alberto Montero considera que ya ha llegado el momento de coger el tren del ascenso, del que ya han pasado muchos vagones sin que el Deportivo Alavés haya sido capaz de subirse a ninguno. Posiblemente, la de esta tarde contra el Racing de Ferrol sea esa última opción de entrar en una pelea en la que se han colado muchos invitados ante los fallos constantes de los llamados a estar arriba, como el propio conjunto vitoriano, que no acaba de encontrar el ritmo adecuado.

"El partido de hoy es una final muy importante. Hay que sacar los tres puntos sea como sea porque si ganamos y el Lugo pierde nos quedaremos a un punto de ellos, aunque también habrá que ver los resultados de los demás", destaca el meta vitoriano.

Con una victoria en los doce últimos compromisos, Montero cree que la distancia de cuatro puntos con respecto a la zona de play off no responde a la lógica porque "lo normal sería estar a ocho o nueve puntos". Por ello, considera que es el momento de "aprovechar la oportunidad" que ha propiciado el carrusel de fallos del resto de rivales: "Hay enfrentamientos directos entre los equipos que estamos ahí metidos y si los ganamos vamos a meternos arriba y se verán las cosas muy diferentes. Estamos animados y convencidos de que vamos a ganar y meternos ahí arriba porque ya no nos queda otra, aunque después los partidos son otra cosa".

Para conseguir este triunfo, además de mantener la seriedad defensiva mostrada a lo largo de casi toda la temporada, también es importante recuperar la pegada ofensiva que marcó el inicio del curso y que, entre unas cosas y otras, se ha perdido con el paso de las jornadas. Para ello, la segunda parte del choque de la pasada semana contra el Zamora se toma como el camino a seguir, aunque el portero albiazul considera que da igual la manera en que lleguen los goles, siempre y cuando acaben apareciendo.

"La segunda parte de Zamora fue muy buena, pero hay que meter gol, que es lo verdaderamente importante, aunque manteniendo esa línea parece más fácil que lo consigamos. Si jugamos mal y metemos, bienvenido sea", aseguró.

Lo que no quiere el vestuario albiazul es ningún tipo de confianza ante un Racing de Ferrol que ya sabe lo que es aguarle la fiesta a los vitorianos en el choque de la primera vuelta. Ese aviso, y otros que se han producido a lo largo de la temporada, tiene que servir para no dar los tres puntos por ganados ante un rival en zona de descenso.

"No nos podemos fiar de nadie porque ya vimos hace poco que el Compostela le ganó al Pontevedra. Cada partido es muy distinto, es una final y hay que lucharla igual ya sea contra el Eibar, la Ponferradina o el colista", concluyó el guardameta albiazul.