Vitoria. Tras invertir hace cerca de un mes una importante cantidad económica que sirvió para insuflar oxígeno en las ahogadas arcas del Deportivo Alavés, Alfredo Ruiz de Gauna dio ayer un nuevo paso en busca del cambio que procure la estabilización económica de un club que atraviesa por uno de los peores momentos de su historia.
"Todo el mundo quería que este señor se quitara de los cargos que tiene y lo único que hemos hecho es comprarle una parte de acciones para que ya no tenga mayoría", explicó el dueño del Grupo Bidasoa después de adquirir a Fernando Ortiz de Zárate aproximadamente el cincuenta por ciento del paquete accionarial que éste le compró en su día a Dmitry Piterman.
Este paso dado en la mañana de ayer es muy importante de cara al futuro, ya que, con él, el empresario de transportes alavés abre las puertas a la llegada de nuevos inversores que, hasta la fecha, recelaban de la presencia de Ortiz de Zárate dentro del club y con algún puesto de responsabilidad propiciado por el gran número de acciones que tenía en su poder.
"Los inversores decían que si estaba este señor no entraba ninguno, así que he optado por esta vía porque veo que el club está para irse en cualquier momento de las manos", aseguró el propietario del Grupo Bidasoa, quien ha liderado todas las conversaciones que en las últimas semanas han buscado un relevo en el seno del club.
En este sentido, y tras fracasar sus dos primeros intentos al lado de Guillermo Asarta y Javier González, el empresario alavés prefiere ser todavía cauto y, aunque los contactos marchan por buen camino, quiere esperar a tener acuerdos cerrados y a que el dinero esté en la caja registradora del Alavés antes de dar las cosas por sentadas: "Esto es una puerta abierta a la llegada de nuevos inversores, aunque prefiero no comentar nada hasta que haya algo hecho. No quiero más mentiras, errores o problemas. Hay conversaciones con varios empresarios, pero aquí lo importante es que a la hora de la verdad alguien ponga el dinero".
De momento, y hasta la celebración de la próxima junta extraordinaria del próximo 9 de marzo, Ortiz de Zárate seguirá en su cargo interino. "Las decisiones las va a seguir tomando el presidente y yo le voy a apoyar para ver si podemos mejorar la marcha de las cosas", aseguró el dueño del Grupo Bidasoa antes de afirmar que, pese a su inversión, todavía no obra en su poder "toda la documentación que debería tener".
Por último, el empresario alavés mostró su esperanza de que toda esta situación se resuelva de manera positiva: "Veremos si ahora llegan nuevos inversores porque todos lo estamos esperando, pero, si finalmente no llegan, habrá que buscar alguna fórmula para que el Alavés no desaparezca".