Vitoria. "Positivo". "Está muy bien". "Es el único camino que queda, pero es bueno". "Es lo mejor que podemos tener". Estas son algunas de las opiniones que tienen a día de hoy peñistas, miembros de diversas plataformas albiazules y el Consejo Social del Club sobre el posible reparto de poder en el Alavés, de fructificar las negociaciones entre su actual presidente, Fernando Ortiz de Zárate, con los dos empresarios alaveses, Guillermo Asarta y Alfredo Ruiz de Gauna.
El alavesismo ve con muy buenos ojos el hecho de que la entrada de estos dos nuevos inversores permita acabar con las mayorías absolutas que existen en la gestión del club desde que se hizo sociedad anónima hace más de una década. "Es lo que hemos intentado siempre. Si no vuelve a existir un 51%, mucho mejor", destacó ayer Javi Martínez, presidente de Accionistas Albiazules.
Pese a que no se cumplen las expectativas marcadas en un inicio por buena parte del entorno albiazul, al menos valoran de forma positiva que se pueda acabar de una vez por todas con el 51% que tantos quebraderos de cabeza ha traído al club en estos últimos años. "Es una pena que no se produzca una mayor socialización", lamenta Felipe Sáez de Urturi, presidente de la peña Babazorros, para quien al menos es bueno "el fin de la mayoría" en el control del club.
En una línea similar se expresa Unai Kontxa. "Lo perfecto sería una atomización de las acciones completa", apunta el miembro del Consejo Social del Deportivo Alavés. Sin embargo, ambos, al igual que Javier Contrasta, presidente de Sentimiento Albiazul son conscientes de que tal y cómo ha ido hasta ahora la ampliación de capital con poco más de 280.000 euros suscritos de un total de 3,2 millones, es difícil que este objetivo se pueda conseguir. "Es la única alternativa que queda", confiesa el representante de la plataforma albiazul.
Por eso, todos ellos ven con buenos ojos que al menos la entrada de estos dos empresarios de casa permita el fin de un accionista mayoritario. "Es mejor que esté en más paquetes que no uno sólo tenga un 51%. Son mejor tres manos al frente del club, que no una sola, ya que de este modo se pueden evitar historias como las vividas con Piterman", recuerda Kontxa.
Eso sí, el miembro del Consejo Social sigue solicitando que el capital del club "se reparta en la mayor parte posible", para así conseguir una mayor atomización. Kontxa confía en que los pequeños accionistas siguen comprando títulos con el objetivo de que los que finalmente se hagan con el control del club tengan una menor participación accionarial, lo que permitirá a su juicio mayor pluralidad. "Si entre los tres tienen un 30% del capital social del club, mejor que un 40%", insiste.
ABIERTO A MÁS INVERSORES Incluso podrían ser muchos más. Ese es el sentir de Javi Martínez. El presidente de Accionistas Albiazules recalca que "ahora es el momento de los empresarios alaveses". El responsable de esta plataforma recuerda que "en la primera fase han dado la cara los pequeños accionistas y ahora la tienen que empezar a dar los empresarios alaveses".
Además, Martínez constata que el actual presidente de la entidad babazorra está abierto a la entrada de nuevos inversores y repartir el control del poder del club entre el número que sea necesario para permitir la viabilidad de la octogenaria institución. "El club necesita dinero. Hace falta ingresos inmediatos y Ortiz de Zárate está abierto a que entren más empresarios. Repito, es el momento de que participen los inversores de casa y si son cinco, mejor que tres", apunta el representante de Accionistas Albiazules.
SON ALAVESISTAS En lo que todos coinciden y además lo ven con agrado, es el hecho de que el control del club estuviese íntegramente en manos alavesas. "De aquí antes que cualquier otra cosa. Preferimos que el club esté controlado por gente de casa y no de fuera", indica Martínez.
Para Contrasta es "mejor" que las riendas del club las asuman "gente de la ciudad a la que le importa el club y no alguien de fuera que busca hacer negocio". Ese es el sentir también de Felipe Sáez de Urturi y Unai Kontxa. "Es muy positivo que sea gente de casa que conoce lo que hay", apunta el presidente de Babazorros. "Es bueno que la gente que invierta sea alavesista y hasta ahora han demostrado un alavesismo contrastado y eso es positivo", añade el representante del Consejo Social.
Por último, todos ellos esperan que, en el caso de fructificar este matrimonio a tres o incluso más bandas, se produzca entre las partes una buena sintonía en todo momento. "Hace falta que después ellos sepan congeniar", avisa Sáez de Urturi. "Tiene que ser un Consejo de empresarios que se respete mutuamente y busquen el mejor futuro para el Alavés", concluye Javi Martínez.