Los problemas económicos siguen aflorando en la Segunda División B y el Compostela, colista del Grupo I, ha sido el último club que ha reconocido que acumula deudas con sus jugadores. La plantilla del cuadro gallego lleva ya tres meses sin percibir sus respectivas mensualidades y desde el propio club se ha hecho un llamamiento a las instituciones locales para que echen una mano para conseguir dinero.