E L Deportivo Alavés arrancó la temporada marcado como un equipo plagado de calidad y con recursos sobrados para generar goles a través de sus múltiples atacantes, pero en estos primeros quince compromisos ligueros la nota más destacada ha sido su capacidad para marcar independientemente de la posición que ocupen en el campo sus jugadores. La responsabilidad del gol no recae en este equipo en las botal de un pequeño ramillete de estrellas. Marcar se ha convertido en una labor colectiva.
El cuadro albiazul ha con seguido diecinueve goles en lo que va de curso en la Segunda División B y ya cuenta con once goleadores distintos, una característica muy difícil de encontrar en otros equipos donde las responsabilidades atacantes están mucho más individualizadas y los tantos se suelen repartir entre unos pocos.
Así las cosas, los dos Igores, Martínez y Cuesta, encabezan el particular pichichi alavesista con tres dianas por cabeza. Con dos les siguen en esta clasificación Óscar Rico, Ruano y Geni. Por su parte, una vez cada uno han celebrado goles Jonathan Reguero, Óscar Martínez, Raúl Llorente, Castells, Fran Moreno, Vicente y el último en unirse a esta fiesta, Romerito.
Una de las principales claves para entender que en el Alavés la identidad de los goleadores sea tan diversa radica en la efectividad albiazul a la hora de ejecutar las jugadas de estrategia. Buenos lanzadores y excelentes ejecutores habitan en la plantilla de un Javier Pereira que ha sabido sacar un excepcional rendimiento a esta importante faceta del juego de la que el conjunto vitoriano está sacando petróleo y que le sirve para tapar, en parte, sus graves carencias para trenzar el juego y alcanzar con cierto peligro los dominios del meta rival.
En este sentido, cabe destacar las excelentes prestaciones que están ofreciendo todas las líneas, ya que en este equipo la responsabilidad no cae sólo en las piernas de los delanteros. Los delanteros del equipo (Geni, Óscar Martínez, Igor y Reguero) acumulan siete goles; los centrocampistas (Ruano, Rico, Moreno y Vicente) han conseguido seis; por su parte, la defensa alavesistas (Cuesta, Castells, Romerito y Llorente) también se ha mostrado tremendamente efectiva con otra media docena de tantos en su haber.
El problema para los alavesistas es que parece que se han olvidado que los goles pueden llegar de más maneras que a través de jugadas de estrategia, el principal baluarte del equipo a lo largo de la presente temporada (así han llegado, por ejemplo, sus nueve últimos goles) ante su alarmante falta de ideas.