La juventud vasca convierte las redes sociales en su principal ventana a la actualidad

La forma en que la juventud alavesa y vasca se informa y se relaciona con la actualidad ha cambiado por completo, y hoy son las redes sociales el centro de ese ecosistema informativo. Así lo muestra el informeJuventud, redes sociales e información. Euskadi 2025, presentado por el Departamento liderado por Nerea Melgosa de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco.

El estudio, elaborado por el Observatorio Vasco de la Juventud, analiza cómo utilizan las redes las personas de 15 a 29 años, qué consumen, cómo se informan, qué riesgos perciben y cuáles son sus opiniones sobre cuestiones como la igualdad de género, la democracia, la inmigración o el cambio climático.

Tal y como subrayó el viceconsejero de Juventud y Reto Demográfico, Xabier Legarreta, “las redes sociales forman parte del día a día de prácticamente todas las personas jóvenes. Este informe nos ayuda a entender mejor cómo se relacionan con el entorno digital para poder acompañarlas desde el respeto, la escucha y el compromiso institucional”.

Así, los datos son contundentes: el 98,2 % de la juventud vasca usa redes sociales a diario y un 71,7 % accede cada día a tres o más plataformas. Spotify y aplicaciones de música, Instagram, YouTube y TikTok son las más utilizadas.

Pero más allá del entretenimiento, las redes se han convertido también en el principal canal para informarse: el 74,6 % sigue a diario las noticias de actualidad a través de ellas, muy por encima de la televisión (38,9 %) o la prensa digital (34,8 %), mientras que apenas un 4,5 % lee prensa en papel.

Instagram es la vía informativa más habitual, utilizada todos o casi todos los días por el 60,1 % de la juventud, seguida de WhatsApp, TikTok, YouTube y X.

Según el informe, la juventud es plenamente consciente del riesgo de la desinformación. Un 77,6 % asegura haber estado expuesta a bulos al menos un día en la última semana y solo un 13,4 % se siente muy segura de identificar noticias falsas. Una de cada tres personas reconoce directamente no sentirse capaz de distinguirlas.

Para Adrián López Sarachaga, director de Juventud y Emancipación, esta contradicción define muy bien el momento actual: “Las personas jóvenes han hecho de las redes su principal ventana al mundo, pero al mismo tiempo perciben con claridad los riesgos: la desinformación, el ciberacoso o el impacto en su salud mental. Por eso es tan importante acompañar ese uso con educación digital crítica y con garantías de protección”.

El informe muestra que la exposición a contenidos controvertidos es diaria para una parte importante de la juventud. El 30 % se cruza todos los días con mensajes contrarios a la inmigración; el 28,2 %, con críticas al funcionamiento de la democracia; el 23,5 %, con rechazo a las políticas de igualdad; y el 10 %, con contenidos negacionistas del cambio climático.

Los hombres se exponen más que las mujeres a todos estos contenidos, salvo en el caso de los mensajes que fomentan la anorexia o la delgadez extrema, donde ellas se ven más afectadas.

Sin embargo, una de las conclusiones más importantes del estudio es que esta exposición no se traduce en una mayor adhesión a esos discursos. No se detecta una relación directa entre ver más mensajes polémicos y asumirlos como propios.

POSICIÓN FAVORABLE

El retrato de fondo es claro. La mayoría de la juventud vasca mantiene posiciones favorables a la igualdad de género, reconoce la violencia de género como un problema real y considera que las parejas homosexuales pueden criar en igualdad de condiciones, algo que comparte el 87 % de las personas encuestadas.

La democracia es también vista de forma mayoritaria como la mejor forma de gobierno, sin grandes diferencias entre quienes se exponen a críticas en redes y quienes no. Y lo mismo ocurre con la inmigración y el cambio climático: las opiniones favorables se mantienen y la exposición a mensajes negacionistas no provoca un aumento del rechazo.

Aun así, el estudio identifica un punto de alerta. Ante la afirmación “se ha llegado tan lejos en la promoción de la igualdad de las mujeres que ahora se está discriminando a los hombres”, el 67,5 % de la juventud está en desacuerdo, pero el 26,2 % la apoya.

Cuando se analiza solo a los hombres, ese apoyo sube al 38,2 %, con cifras más altas entre los más jóvenes: 41 % en el grupo de 15 a 19 años, 39,9 % entre los de 20 a 24 y 33,4 % entre quienes tienen entre 25 y 29.

Entre las mujeres, el acuerdo baja al 13,7 %. También se observa que el 89,3 % de la juventud rechaza la idea de que la violencia de género sea “un invento ideológico”, con diferencias significativas entre hombres (11,3 % de acuerdo) y mujeres (2,8 %).

Para López Sarachaga, estos datos deben servir de aviso: “La mayoría de la juventud vasca cree en la igualdad y en la democracia, pero detectamos bolsas de malestar, sobre todo entre algunos chicos jóvenes, que interpretan la igualdad como una pérdida. Ahí necesitamos más pedagogía, datos y espacios de diálogo entre iguales para desmontar miedos y falsas percepciones”.

El informe también aborda las experiencias negativas en redes. Dos de cada tres jóvenes temen la difusión de contenido comprometido sin permiso. La mitad teme ser víctima de estafas o suplantación de identidad. Un 21,6 % asegura haberse sentido acosado en redes, con mayor incidencia en mujeres (26,5 %) que en hombres (16,9 %), y un 20,3 % de ellas afirma haber sufrido acoso sexual, frente al 9,2 % de ellos.

A pesar de estos riesgos, la juventud protege de forma significativa su privacidad: el 72,7 % mantiene perfiles privados y solo el 6,6 % declara tener cuentas completamente públicas.

SENSIBILIZACIÓN

Desde el departamento se están impulsando medidas para acompañar a la juventud en este entorno. Se han puesto en marcha campañas de sensibilización y se ha alcanzado un acuerdo con el Consejo Vasco de la Juventud (EGK) que recoge diez compromisos compartidos.

Entre ellos destaca la campaña que defiende que las personas jóvenes son transparentes y no frágiles, y que pone el foco en una realidad que ellas mismas han expresado: sus necesidades de bienestar emocional están por encima de otros factores como la vivienda o la emancipación.

Para responder a esto, se introducirá en las oficinas de información juvenil un servicio de asesoramiento emocional y psicológico en formato piloto desde enero, orientado a la prevención y al acompañamiento.

Además, se impartirán talleres presenciales y online y se seguirá trabajando con colectivos juveniles y agentes del tiempo libre para construir espacios de escucha, participación y corresponsabilidad.