Los sindicatos agrarios Uaga, Uagr, Ehne y Coag han acusado a las bodegas de la Rioja Alavesa de "abusar de su posición de dominio" e imponer a los viticultores contratos "muy por debajo de los costes de producción".
En una nota, estos sindicatos denuncian que los bodegueros no han puesto encima de la mesa sus contratos con los viticultores hasta que ha comenzado la vendimia, lo que ha impedido la capacidad de negociación de estos.
Además, han criticado que las administraciones encargadas de que se cumpla la ley de mejora de la cadena alimentaria miren para otro lado.
"Aunque se vendan como símbolos de excelencia, en realidad son vinos elaborados con uvas pagadas muy por debajo de los costes de producción, arrancadas de las manos de quienes se desangran trabajando la viña sin poder sobrevivir de ello", han lamentado.
La vendimia se acerca
La vendimia se acerca a Rioja Alavesa. Salvo catástrofes meteorológicas en forma de lluvias torrenciales o, sobre todo, granizo, las primeras cuadrillas de trabajadores pisarán los viñedos la próxima semana para recoger las variedades más tempranas, principalmente de uva blanca.
Hasta entonces, ya se manejan certezas sobre lo que aguarda en las vides: una menor cantidad de racimos debido a los estragos meteorológicos sufridos, pero un estado sanitario óptimo en la uva, llamada a convertirse en algunos de los mejores vinos del mundo. Así lo han corroborado los equipos técnicos de la DOCa Rioja.
Los datos aportados este jueves por la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, que ampara los caldos alaveses nacidos al abrigo de la Sierra Cantabria y el río Ebro, señalan que la evolución del viñedo sigue parámetros normales. Según ha podido confirmar DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA tras analizar el tercer Boletín de Maduración del Consejo Regulador, las uvas y racimos en Rioja Alavesa evolucionan de manera adecuada.
El txakoli alavés, en tensión
El sector del txakoli alavés vive la situación con cierta tensión. “En estos momentos de primeros de septiembre nos vemos obligados a modificar las valoraciones que nos hacíamos a mediados de agosto, que dábamos como muy buenas, rebajándolas a una vendimia un poco mejor que la de 2024”, ha explicado José Antonio Merino Belaustegui, secretario gerente de la Denominación de Origen Arabako Txakolina.
La campaña no está exenta de dificultades. Las vides de txakoli han tenido que enfrentarse a problemas de mildiu y estrés hídrico, y ahora se vigila de cerca el riesgo de botritis. En cuanto al inicio de la vendimia, que en el caso del txakoli suele coincidir con el puente del Pilar en octubre, se adelantaría este año al 15 de septiembre, veinte días antes que en 2024. No obstante, la situación varía mucho entre viñas en el Valle de Ayala.
La valoración final llegará una vez concluida la vendimia, “seguramente para el 20 de noviembre”, cuando se dispondrá de datos reales. Este año la Arabako Txakolina apenas ha podido poner en el mercado 380.000 botellas, lejos de las 730.000 de la campaña récord de hace tres años. En la pasada vendimia solo entraron en bodega 360.000 kilos de uva, 34.000 menos que en la desastrosa campaña de 2023, que ya supuso una caída del 46% respecto a 2022.
El objetivo del sector sigue siendo alcanzar el millón de botellas anuales, un reto aún lejano pero que continúa marcando la hoja de ruta de los productores de txakoli en Álava.