“La inteligencia artificial es el descubrimiento de una fuerza de la naturaleza”
El desarrollador vitoriano reflexiona sobre el humor como herramienta de divulgación y del impacto que genera la inteligencia artificial en la civilización
Jon Beltrán de Heredia pondrá el broche final al TEDxVitoria-Gasteiz que se celebrará el 10 de mayo de 2025 en el Palacio de Congresos Europa. Con más de 25 años de trayectoria en el mundo del desarrollo de videojuegos, el vitoriano cerrará la jornada con una intervención en clave de humor. Será un repaso desenfadado y reflexivo de lo vivido durante el día, utilizando un recurso que él mismo considera infravalorado, pero que le ha servido para compartir muchas de las lecciones que ha aprendido a lo largo de su vida.
¿Cómo explicaría que son sus charlas de TED?
Lo que hago es un resumen. Busco dar un broche final para que, después de todo un día escuchando charlas, la gente se lleve una lectura en clave de humor. El humor es un recurso infravalorado. Si quieres contar algo y que te escuchen, el humor es una de las formas más eficaces. No tiene menos valor que hacerlo en serio; es una forma de vestir el mensaje para que la gente disfrute, preste atención y, muchas veces, se le quede grabado. Yo busco que mi charla sea divertida, que quien la escuche esté disfrutando y quiera un poco más. Eso es señal de que le está aportando algo. Aunque principalmente hago un resumen de lo que se ha visto durante el día, también hay una parte en la que hago mi propia pequeña charla TEDx, con un mensaje personal. Cada edición tiene una temática amplia –resiliencia, empoderamiento, etc.– y dentro de ese marco intento transmitir algo que resuene. Luego lo cuento de la forma más divertida, ligera y breve posible.
¿Qué papel cree que tiene el humor en la divulgación de ideas?
El humor puede ser una de las fuerzas de revolución social más grandes. Se ha usado durante siglos, y muchas veces se encuentra con barreras: críticas, censura, persecución... porque toca temas tabú o “vacas sagradas”. También hay muchos cómicos que se quejan de la falta de libertad. Yo creo que el humorista tiene ese poder, pero también una responsabilidad. Tiene que estar rozando el peligro para transmitir su mensaje, pero hacerlo de manera inteligente. Si es un ataque frontal, para mí ya no tiene gracia. En el contexto de TEDx, ese rol me parece muy valioso.
“La IA nos va a sacar los colores en muchas cosas, cambiar la manera de de enseñar, evaluar y trabajar es muy difícil”
¿Qué supone para usted impartir la charla en TEDxVitoria-Gasteiz?
Me encanta hacerlo en Vitoria, y estoy muy agradecido a Cristina y a todo el equipo por la oportunidad. Creo que les ha gustado cómo funcionó en otras ediciones. A mí me hace mucha ilusión hacerlo aquí, porque el mundo de la comedia lo he trabajado sobre todo en Barcelona y en inglés. También creo que es bueno que trabajemos ese rechazo cultural que sentimos cuando alguien se sube a hablar. A veces genera desigualdades, jerarquías... pero merece la pena. Está bien acostumbrarnos a que alguien se suba a contar algo, que sepamos hacerlo y también escucharlo.
¿Qué espera que se lleve el público de sus charlas?
Que se diviertan durante esos quince minutos y que se queden con ganas de más. No quiero que estén mirando cuánto les falta para que acabe. Muchas veces empiezo diciendo la verdad: que soy el último del día y que en mi charla no hace falta pensar. Luego, en realidad, intento lanzar ideas que pueden convertirse en reflexiones profundas, pero envueltas en humor. Creo que así llegan más y calan mejor.
Más allá de TED, ¿sigue vinculado al mundo de los videojuegos?
Sí, tengo un proyecto empresarial centrado en tecnología de análisis de datos, y uno de los ámbitos en los que trabajamos es precisamente el análisis de datos de videojuegos. Hemos desarrollado una tecnología que permite entender cómo juegan los jugadores: qué les gusta, por qué siguen jugando, cuándo abandonan o en qué momento están dispuestos a gastar dinero en un juego. Es un área de mucho valor hoy en día en la industria. Ya no desarrollo videojuegos directamente, pero sigo vinculado desde este otro lado.
“El humor es un recurso infravalorado, si quieres contar algo y que te escuchen, es una de las maneras más eficaces”
Conocerá de primera mano la importancia de la inteligencia artificial, ¿verdad?
Para mí, la inteligencia artificial es como el descubrimiento de una fuerza de la naturaleza. Igual que la electricidad, las ondas de radio, la imprenta... Hasta ahora, nada que no fuera un ser humano podía hacer ciertas cosas. Pero hemos descubierto que, combinando multiplicaciones matriciales –que es lo que hay detrás–, una máquina puede resumir textos, extraer ideas clave, cambiar estilos o idiomas, sugerir, inventar planes… Antes, solo una persona podía hacer todo eso. Ahora, una máquina también puede. Y lo puedes guardar, copiar, modificar, censurar, manipular… Eso es impresionante.
¿Cómo puede cambiar el día a día con la consolidación de la IA?
Es un cambio civilizacional. Habrá un mundo antes de la inteligencia artificial y otro después. Ahora mismo no sabemos dominar bien esta fuerza. Tiene capacidades muy potentes, pero también sus limitaciones. Hay quienes dicen que los programadores desaparecerán en un año, y otros que creen que no afectará para nada. Yo creo que habrá eras, y que irán rápido, porque todo va rápido. Ya está afectando, por ejemplo, a la educación. Si pides una redacción a un alumno, la hace con ChatGPT y queda perfecta. Es una faena, porque ya no puedes evaluarle así. Pero igual eso significa que el ejercicio no tenía tanto valor. La IA nos va a sacar los colores en muchas cosas. El problema es que cambiar cómo enseñamos, cómo evaluamos, cómo trabajamos... no es nada fácil. No todo el mundo puede ni todas las instituciones están preparadas. Con lo cual será un cambio traumático en muchos sentidos, pero es muy difícil predecir el qué y el cómo.