El Ministerio para la Transición Ecológica introdujo en 2023 un nuevo sistema de mercado de Certificados de Ahorro Energético (CAE) –al estilo del ya vigente en Francia por ejemplo–. El pasado 26 de febrero, el Ente Vasco de la Energía reunió en el BEC a más de 300 representantes de sectores productivos de Euskadi con interés en este sistema. Delcae es lo que se denomina en este mercado un sujeto delegado –ahora mismo hay 46 inscritos en el Ministerio– y presume no solo de ser de pionero, sino de ser el único “independiente y creado exclusivamente para operar en el mercado de los CAE”

¿Qué es el mercado de Certificados de Ahorro Energético? ¿Qué objetivos tiene? 

–Es como cualquier otro mercado, se ha creado un sistema donde hay una oferta y hay una demanda. Y el producto que se compra y se vende es el kilovatio/hora ahorrado.  Como miembros de la Unión Europea, tenemos que conseguir una serie de objetivos en renovables, en conseguir reducción de emisiones de CO2; y el tercer gran objetivo climático es el del ahorro energético, la eficiencia energética. Todos los años tenemos que informar a Bruselas de la cantidad de energía que hemos ahorrado, cosa que hasta ahora venía siendo un tema complicado de informar, los objetivos que conseguíamos eran bastante, digamos, pequeños. Y han aumentado esos objetivos climáticos. El sistema que había de un Fondo Nacional de Eficiencia Energética que repartía dinero a través del mecanismo tradicional de subvenciones no era suficiente. Y el Ministerio en 2022 se plantea copiar un sistema de mercado.

2.000 gigavatios/hora en 2024

Los 2.000 gigavatios/hora de ahorro certificado en CAE en 2024 corresponden a 755 actuaciones en el Estado. En el caso de Euskadi, según los datos del EVE, fueron 38 actuaciones solicitadas con un ahorro de 114.000 MWh. El 47% de las solicitudes correspondieron al sector industrial.

¿Y cómo funciona ese mercado?

Consiste en que toda aquella persona, tanto particular como empresa, como administración pública, que haga una actuación de eficiencia energética se vea recompensado. ¿Y cómo se le recompensa? Poniendo en valor los kilovatios/hora que ha ahorrado, pagando por esos kilovatios hora ahorrados. Y tú me dirás: si me lo compra alguien es porque alguien lo necesita, porque si no, no habría un mercado, ¿no? ¿Qué es lo que ocurre? Que la Directiva Europea de Eficiencia Energética establece que cada país europeo, a través de las comercializadoras de gas, electricidad y petróleo, tienen que conseguir que se movilice el ahorro energético. En España, a primeros de año, se publica una orden ministerial en la que se reparte entre todas las comercializadoras de gas, electricidad y petróleo la cantidad de ahorro energético que se tiene que conseguir en ese año. Entonces ya tienes un mercado donde la demanda está muy clara, los compradores son todas las empresas comercializadoras de gas y electricidad de petróleo –a los que se denomina sujetos obligados–; y tenemos la oferta que son todos aquellos usuarios, clientes finales que hayan hecho una actuación en su casa, en su oficina, en su industria

“En 2024 se han conseguido 2.000 gigavatios/hora de ahorro: corresponde a todo lo que consume La Rioja en un año”

Elena González - CEO de Delcae

Y ahí es donde entran en juego los Certificados de Ahorro Energético (CAE).

–Hay que convertir ese ahorro energético que se genera en lo que se llama un CAE, un Certificado de Ahorro Energético, porque es la forma de validar ese ahorro. Es una especie de vale por tantos megavatios/hora ahorrados. Y eso es lo que las compañías de gas, electricidad y petróleo compran, porque cuando ellos tienen esos certificados de vale por tantos megavatios/hora ahorrados van al Ministerio, lo liquidan y han cumplido con sus obligaciones. Así, el Ministerio tiene perfectamente trazados con estos CAE todos los ahorros, los acumula y los lleva a Bruselas y dice: España ha cumplido con sus obligaciones de este año. ¿Qué ocurre? Que se crea un mercado muy dinámico porque ya no tienes que ir al mecanismo de subvención; esto, en cuestión de 2 o 3 meses y tienes el dinero en tu bolsillo.

¿Y cuál es el papel de Delcae, que es lo que se denomina un sujeto delegado, en este mercado?

–El sujeto delegado, como ha dicho algunas veces el Ministerio, es como si fuese el notario del ahorro. Para ser sujeto delegado, tienes que tener licencia para operar en este mercado. Esa licencia te la da el Ministerio tras haber demostrado una solvencia técnica y una solvencia económica. Nosotros lo que tenemos que hacer es ir a las industrias, a las empresas, al residencial, ver qué actuaciones de eficiencia energética se han hecho o se van a hacer y hacemos el cálculo del ahorro; tenemos que garantizar que ese ahorro energético se ha producido y tenemos esa licencia para poder solicitar al Ministerio la emisión del certificado y ellos nos ponen el sello en los CAE. Y en ese momento que tenemos los certificados, pagamos al que ha producido el ahorro y se lo vendemos al que necesita comprarlo, que es la comercializadora de gas, electricidad o petróleo.

Un caso de éxito

 “Lo que hemos hecho es contabilizar los ahorros que se generan por compartir coche con la plataforma de BlaBlaCar y repartir el dinero entre todos los pasajeros y los conductores que han usado la plataforma –explica Elena González–. De hecho, BlaBlaCar ha empezado a distribuir, creo que son diez euros a cada pasajero y ocho euros a los conductores. Ha sido uno de los mayores proyectos, hemos conseguido justificar los ahorros por valor de 181 gigavatios/hora. El objetivo de España de 2024 era alcanzar los 2.800 gigavatios/hora, se han conseguido 2.000 y de esos 2.000, pues casi un 10% lo hemos conseguido en esta actuación de coche compartido”. 

Ustedes explican que una de las características de este sistema de CAE es su agilidad.

–Hay dos tipos de actuaciones: estándar, porque hay un catálogo de fichas con actuaciones estándar, o singular, que quiere decir que la actuación es muy particular, suele ser en industria, y no existe ese catálogo de fichas. Si la actuación es estándar, entre el gestor autonómico y el Ministerio tienen 20 días para ponerme a mí el sello y emitir el certificado. Y cuando me llega a mí la notificación de que ya tengo el certificado, yo te llamo y te digo, ya hemos emitido el certificado, te voy a pagar lo que habíamos acordado. Con lo cual, desde que tú instalas por ejemplo una bomba de calor hasta que recibes el dinero, pues estamos hablando de unos tres meses. Es un sistema muchísimo más ágil que un sistema tradicional de subvención.

¿También es así en el caso de proyectos más ambiciosos, por ejemplo en una industria?

–Si es un proyecto singular, esos 20 días que tiene la administración se convierten en 35. Pero imagínate una gran industria, que suele ser donde se encuentran estos proyectos singulares, en cuatro meses ha podido recibir un dinero muy importante porque suelen ser procesos donde se ahorra mucha energía.

¿Y qué balance se puede hacer de cómo está funcionando este mercado que, en definitiva, tiene poco más de un año de vida en España?

–A todos los efectos, el sistema ha funcionado ya de facto en 2024. El primer semestre prácticamente nos dedicamos a evangelizar, porque nadie conocía esto. Pero teniendo en cuenta que el primer semestre casi no ha tenido efecto, en todo el siguiente semestre se han conseguido 2.000 gigavatios/hora de ahorro: como decía el Ministerio, corresponde a todo lo que consume La Rioja en un año. Y se han inyectado unos 230 millones de euros en las empresas a través de este sistema en prácticamente menos de 6 meses. Se han hecho 755 actuaciones de eficiencia energética que han recibido dinero

“Calculamos que hasta 2030 el sistema CAE moverá unos 22.000 millones de euros, de los que 1.300 millones podrían corresponder al País Vasco”

Elena González - CEO de Delcae

¿Qué peso tiene más o menos la industria en ese ahorro generado con los CAE?

De esos 2.000 gigavatios/hora que se han conseguido en el año pasado, 1.300 han sido en la industria. 530 en pymes y 35 en residencial. Es lógico que se empiece por los grandes volúmenes. Pero donde no hay prácticamente nada, nosotros hemos hecho solo una actuación, es en la Administración Pública. Es una asignatura pendiente: la Administración Pública hace muchas inversiones en eficiencia energética que podría convertir en CAE

¿Cómo se calcula el valor económico de ese ahorro energético?

–El Ministerio estableció para 2024 una equivalencia financiera de 182 euros el megavatio/hora. Y con esa cantidad es con la que estamos calculando, con el incremento de gigavatios/hora que tenemos año a año hasta 2030, que el sistema CAE moverá unos 22.000 millones de euros, de los que 1.300 millones podrían corresponder al País Vasco. Y es una cifra conservadora, pues esa cifra puede estar acercándose cada vez más hacia los 2.000 millones sólo para País Vasco de aquí a 2030. Eso inyectado directamente en empresas, industrias, hogares.

Elena González, CEO de Delcae. Cedida

¿Este sistema es compatible con que luego, por ejemplo en el caso de una empresa, puedan también solicitar las subvenciones correspondientes?

–Sí, es 100% compatible con cualquier otra subvención que pueda recibir la empresa, con una excepción: si viene de alguna línea de subvención del Fondo Nacional de Eficiencia Energética. 

¿Y desde cuándo se pueden certificar los ahorros? ¿Existen plazos?

–Como el Real Decreto se publicó en enero de 2023, todas las actuaciones que se hayan hecho a partir de enero de 2023 se pueden convertir en CAE. O sea que tenemos ahora un momento muy bueno porque las actuaciones tienen una validez de tres años.

¿Qué tipo de actuaciones están certificando, cuáles son las más habituales?

–Por ejemplo, en el sector residencial y en el sector terciario de oficinas, etc., las actuaciones típicas son la rehabilitación integral del edificio, que compone la envolvente, o sea todo el aislamiento, todo el sistema de climatización, el sistema de iluminación, y luego también se incluye la instalación de sistemas de monitorización y control energético. En una industria pyme, pues optimización de motores, instalación de variadores de velocidad o arrancadores suaves para optimizar el funcionamiento de los motores, compresores, todos los sistemas de frío industrial... Nosotros, por ejemplo, hemos hecho el año pasado pues del orden de 30 o 40 actuaciones de compresores y eran en industria de medio tamaño. También en hospitales, en hoteles, ¿que no tiene todo por qué ser en la gran industria. Luego, cuando ya entras en la gran industria, pues por ejemplo se está haciendo mucha recuperación de calor; pero cada vez estamos viendo un segmento inferior que también está aplicando medidas de recuperación de calor. 

Álava es un territorio altamente industrializado, no sé si se han encontrado con que este mercado de CAE ya es conocido, si se conoce suficientemente por ejemplo entre las pymes...

Quizás ahora mismo ese es el mayor hándicap, la difusión, el conocimiento del sistema, que entiendan cómo funciona el sistema, que vean que es extremadamente ágil, que ellos no tienen que hacer prácticamente nada más que hacer la actuación en eficiencia energética y que hay empresas como la nuestra. El año pasado ya trabajamos en País Vasco y hemos emitido certificados en seis comunidades de vecinos, en dos actuaciones de cambios de compresores en industrias. Y luego estamos trabajando en cinco actuaciones más y una de ellas es curiosa porque va a llegar también al particular porque es relativa al cambio de neumáticos. Bueno, estamos activos, bastante activos, en País Vasco y estamos también trabajando con una importante industria alavesa. Entre todos, estamos hablando de unas quince actuaciones y estaríamos hablando de inyectar en el entorno de unos dos millones de euros en esas industrias y comunidades de vecinos.