Según los datos del Ente Vasco de la Energía, el EVE, en Álava se consumieron en 2022, último año analizado, un total de 13.461 GWh. La mayoría de ellos, 5.731, se emplearon en el transporte, un sector que tira fundamentalmente de los derivados del petróleo (5.361,71 GWh), frente a los 341,71 que provenían de fuentes renovables.
El siguiente gran consumidor de energía en el territorio es la industria, con 4.189 GWh, 1.771 provenientes del gas natural, 546 de derivados del petróleo, 552 de energías renovables y 1.305 de energía eléctrica.
El sector energético, por su parte, consume 1.779,1 GWh, de los que 753,91 provienen del gas natural, 367 de las renovables, 362 de hidrocarburos y 295 de energía eléctrica.
En los domicilios alaveses, por su parte, se consumieron 1.461,07 GWh, la mayoría de ellos, 659,91, provenientes del gas natural, 326,87 de la energía eléctrica, 306,11 del petróleo y 168,17 de las energías renovables.
Por último, el sector servicios registró el gasto de 996,31 GWh, 565,69 de los cuales tomaron como fuente la energía eléctrica, por los 284,46 del gas natural y los 118,3 del petróleo.
En conjunto, el territorio alavés consume 6.773,35 GWh provenientes de derivados del petróleo (50,32%), 3.473,52 de gas natural (25,8%), 1.459,53 de fuentes renovables (10,8%) y 1.740,8 de electricidad importada (12,93%).
Energías renovables
En el caso concreto de las energías renovables, 686,02 GWh (47%) son generados por biomasa, 341,71 (23,41%) por biocarburantes, 175,95% (12,06%) provienen de la energía eólica y 145,61 (9,98%) de fuentes solares, aerotermia y geotermia.
Características particulares
Estos porcentajes difieren ligeramente con los del conjunto de Euskadi, donde un 67,7% de la energía renovable consumida proviene de biomasa, un 18,21% de biocarburantes, un 4,78% de la energía eólica, un 4,91% de fuentes solares, aerotermia y geotermia y un 4,91% de la energía hidroeléctrica. Todos estos consumos se traducen en una factura anual en el territorio de 1.994,11 millones de euros, la mayoría de los cuales son abonados por el sector del transporte.
Son 1.044 millones de euros, poco más de la mitad del total, frente a los 549,36 que pagan las industrias alavesas (27,54%), los 205 millones que pagaron las familias alavesas en sus domicilios (10,31%), los 181,19 del sector Servicios (9,08%) y los 13,93 millones de euros (un 0,7% de la factura total de Álava) del sector Primario.
Precisamente el coste de la energía es uno de los principales dolores de cabeza de agricultores y ganaderos, y uno de los motivos que les han llevado a protagonizar varias movilizaciones en este año 2024.
Echando un vistazo a la gráfica de estas facturas anuales en gasto energético en el territorio queda patente el efecto que tuvo la pandemia en la economía, pues tras varios ejercicios con gastos del entorno de los 1.200 millones de euros, en 2020 la cifra cayó por debajo de los 1.000 millones, fruto principalmente del parón en la industria y el transporte.
Ya en 2021 la factura volvió a cotas de años anteriores, y en 2022 se disparó hasta los mencionados 2.000 millones de euros.