Álava se mantiene como provincia receptora de trabajadores. El número de personas desplazadas hasta el territorio histórico y sus centros de trabajo para trabajar, tanto e la capital, como en los polígonos desperdigados por la provincia, dobló al de aquellos residentes que salieron para ocupar puestos de trabajo más allá de la muga.
El Informe del Mercado de Trabajo de la provincia de Álava, editado y elaborado por el SEPE, explica que la movilidad de trabajadores creció el pasado año cuatro décimas porcentuales. Y eso pese al retroceso del 10,20% del número de contratos formalizados por personas domiciliadas fuera de la provincia que se desplazaron a Álava para trabajar, y del menor volumen de contratos vinculados a desplazamientos de residentes hacia otras provincias, con una reducción del 7,01%.
El incremento de la movilidad se produjo porque el descenso de las personas domiciliadas fuera de la provincia desplazadas a suelo alavés para trabajar fue mucho mayor al descenso de la tasa de salida de trabajadores que dejaron la provincia, ya fueran hombres o mujeres.
La definición de movilidad geográfica viene dada por las características de los contratos. Se considera que hay movilidad cuando no coincide la provincia del domicilio del trabajador y la del centro de trabajo; por lo tanto, necesariamente se tiene que producir un desplazamiento, con independencia de que este sea de carácter temporal o permanente. Obviamente, este desplazamiento se considera para el año en el que se referencia la información de la contratación.
Procedencia y destino
Los territorios vecinos fueron el origen y el destino de la mayoría de los contratos sujetos a desplazamiento de trabajadores, además de los grandes núcleos económicos. Cantabria y Barcelona volvieron a entrar en el ranking de las provincias de origen de los trabajadores que vinieron a trabajar a Álava, al superar el número de entradas de trabajadores procedentes de Jaén y Tenerife. Sin embargo, en este punto, son los trabajadores de Bizkaia, La Rioja, Burgos y Gipuzkoa los que capitalizan las llegadas.
En la misma línea, Bizkaia, Gipuzkoa, La Rioja y Madrid son los destinos más habituales para los alaveses con contratos lejos del territorio.
Un perfil masculino
El perfil de la movilidad geográfica provincial en 2023, por volumen de contratos, se caracterizó por la mayor presencia de hombres, con edades comprendidas entre los 30 años y 45 años, entre los que casi una tercera parte fueron extranjeros, con estudios primarios o sin acreditar, y contratados en ocupaciones elementales del sector servicios.
En cuanto a grupos ocupacionales, la mayor movilidad en Álava recae sobre trabajadores del sector agrícola, ganadero, forestal y pesquero. Sin embargo, las ocupaciones que demandaron un mayor número de contratos a personas residentes de otras provincias fueron las ocupaciones elementales en primer lugar, seguido de técnicos y profesionales científicos e intelectuales.