Casi 30 millones de euros para desmantelar la central de Garoña con nuevos ingenieros
Enresa invierte 29,4 millones de euros en un nuevo equipo para trabajar en la planta durante los próximos seis años
El desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña, situada a 44 kilómetros de Vitoria, además de ser un proceso extendido en el tiempo, que arrancó en 2023, prevé que deje tras de sí grandes costes millonarios a cargo de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), propietaria de la nuclear burgalesa.
Entre los más recientes, se encuentra la adquisición por 29,4 millones de euros de un nuevo equipo de ingenieros de la empresa Westinghouse Electric Spain (Madrid) para los próximos cinco años (2024-2029). Así lo ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA tras tener acceso al contrato cerrado en septiembre de este mismo año que recoge que dicho grupo es ahora el encargado de desarrollar las actividades de ingeniería básica y detalle del desmantelamiento así como los proyectos de obras y especificaciones técnicas de servicios y suministros.
En cifras exactas, Enresa estima el gasto de 29.401.368 millones en dicha contratación, que agrupa principalmente el coste de los trabajadores —salario y gastos de viaje— así como el desarrollo de distintas campañas sobre el tratamiento de datos y cálculos, entre otros.
Toma de muestras para el control de las aguas subterráneas de Garoña
De esta forma, el acuerdo cerrado va a permitir dar continuidad a los trabajos realizados por el anterior grupo de técnicos, que se concentran en cuatro áreas funcionales. En primer lugar, la gestión de proyecto, donde se elabora y actualiza la documentación; como bases de datos o planos. Asimismo, el resto de los trabajos se agrupan bajo los sectores de licenciamiento, seguridad nuclear y cálculos; ingeniería básica y de detalle y, por último, la ingeniería de obra, donde se acometerá la definición, el control y el seguimiento de las obras para el desmantelamiento de la central.
Perfil de los trabajadores
"Un equipo de trabajo multidisciplinar con cualificaciones técnicas muy específicas; que no son comunes en el mercado"
Las actuaciones que requiere el desbaratamiento de la central precisan, en palabras de Enresa, de “un equipo de trabajo multidisciplinar con cualificaciones técnicas muy específicas; que no son comunes en el mercado”. Principalmente, para garantizar la seguridad de todas las operaciones con la máxima calidad y cumpliendo con los plazos previstos.
Y para ello, se han trazado siete perfiles distintos. En primer cargo, está el director del proyecto, que debe disponer de un título superior en Ingeniería, Arquitectura, Física, Matemáticas o Química así como un certificado de nivel B2 de inglés. Además, debe contar con un mínimo de diez años de experiencia laboral.
Por otro lado, está el responsable de licenciamiento, seguridad nuclear y cálculos radiológicos así como el responsable de ingenierías, donde en ambos casos, se exige una experiencia de cinco años. Al igual que en el puesto de técnico especialista en desmantelamiento, que debe ser un graduado en Ingeniería Civil o Caminos, Canales y Puertos, encargado de diseñar las obras de desmontaje, demolición o construcción, entre otras tareas.
En lo que respecta a los perfiles de ingeniería de obra, por un lado se encuentra el técnico en obra especialista en diseño mecánico, que debe tener una experiencia de tres años y, por otro, también con el mismo ratio de dominio, el técnico en obra especialista en diseño eléctrico, encargado de pruebas de puesta en marcha de sistemas eléctricos, entre otras tareas.
Salarios y viajes
Al salario de los trabajadores la empresa prevé destinar cerca de 13 millones de euros (12,9) en el periodo 2024-2029. Si se desglosan dichas retribuciones, el director del proyecto, los responsables de áreas y técnicos superiores contarían con un salario anual de 28.664 euros; 22.224 en el caso de los técnicos medios; para los proyectistas se estima que sea de 19.936 mientras que para los delineantes y administrativos de 18.079 euros.
El desmantelamiento de Garoña requiere de una inversión de 475 millones
Por otro lado, se espera que ocho de estos ingenieros viajen desde sus oficinas de Madrid hasta la planta nuclear para una semana completa, por lo que se estima que Enresa abone 480.184 euros en viajes durante estos años. En este sentido, para este 2024, se prevén 7 viajes; 9 para 2025, al igual que para los tres años siguientes, mientras que de cara al 2029, calculan 5. Dichos costes engloban dietas, alojamiento y kilómetros.
Asimismo, tal y como destacan desde la empresa, el objetivo de estos viajes es que los trabajadores puedan llevar a cabo estudios o verificaciones “in situ” de equipamiento o componentes comprados o que vayan a ser adquiridos por la compañía.
Campañas
Además de los sueldos y viajes, según las previsiones que manejan, Enresa desembolsará más de 1,2 millones en distintas campañas. Como por ejemplo, la enfocada en el tratamiento de datos geológicos e hidrogeológicos, donde se invertirán un total de 643.392 euros en 20 campañas. Asimismo, también se llevarán a cabo 18 campañas de cálculos para la descontaminación química para las que se estima un presupuesto de 289.526.
Por último, se contemplan aquellas relacionadas con la seguridad nuclear, que tiene como objetivo prevenir accidentes y sus posibles consecuencias, entre otros. Para esta, se destinarán 273.441 euros.