Durante las etapas de operación y cese de la central nuclear de Santa María de Garoña, su propietario ha llevado a cabo la vigilancia y control de sus aguas subterráneas mediante la aplicación de un Programa Hidrogeológico de Vigilancia y Control que se ha mantenido en curso, una vez transferida su titularidad a Enresa, bajo el acuerdo de actividades preparatorias firmado por Nuclenor y Enresa a principios de 2019.

Con motivo de la finalización del plazo del citado pacto, previsto en diciembre de este mismo 2024, Enresa, como nueva titular y responsable del desmantelamiento de esta nuclear, es responsable de dar continuidad a esta vigilancia y control de las mismas.

Una labor que se mantendrá, como mínimo, hasta que el Almacén Temporal Individualizado (ATI) haya sido desmantelado y todos los residuos almacenados retirados. Por eso mismo, ha sacado a contratación el servicio de toma de muestras, la recogida, el transporte, los análisis de los parámetros físico-químicos, tanto in situ como en laboratorio, y radiológico de las muestras, así como la elaboración de informes asociados.

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El desmantelamiento de la central nuclear de Garoña Alex Larretxi

Presupuesto

El presupuesto base de licitación para este contrato asciende a 6,2 millones de euros (6.227.054 euros), IVA incluido. Un importe que se elevaría, en total, hasta los 10,8 millones de euros (10.807.285 euros), si se incluye la prórroga.

Se propone que la duración del mismo sea de 36 meses a contar desde el 1 de enero de 2025 o desde el día siguiente a la formalización del mismo, en caso de ser posterior.

En cuanto al lugar de ejecución del mismo, está previsto hacerlo en las dependencias del contratista, dado que los análisis a realizar se deberán hacer en un laboratorio que disponga de los medios y de los equipos necesarios. En cuanto a la toma de muestras, medidas in situ y la recogida para su transporte, se realizará en la misma central de Garoña.