Los grandes dependientes copan los centros forales de Álava. De acuerdo al último Observatorio de los Servicios Sociales de este territorio, seis de cada diez personas (59%) atendidas en centros residenciales tienen reconocido el grado 3, que son los que requieren de apoyo continuo o de ayuda con mayor asiduidad para realizar tareas básicas como vestirse, alimentarse o acostarse, dada su pérdida de autonomía física, mental, intelectual y sensorial.

Les siguen, con un 28%, los que tienen el grado 2 (dependencia severa), cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no requiere el apoyo permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal. "Solamente” un 9% la tienen de tipo moderada (grado 1).

Centros de día

En los centros de atención diurna, en cambio, las personas con dependencia moderada (grado 1) tienen un mayor peso relativo, del 22%, exactamente, y los grandes dependientes representan apenas un tercio de la población atendida.

A fecha del pasado abril, ascendían a 13.297 las personas que cuentan con la valoración concedida por parte de la Diputación Foral, 103 más que a finales del pasado 2023. Mirando un poco más atrás, eran 12.334 a finales de 2022 y 11.872 a finales de 2020. 

Atendiendo a los registros demográficos, las personas dependientes suponen ya cerca del 4% de la población total del territorio histórico. 

La mayoría pertenece al grado I, la considerada moderada –un total de 5.726–, mientras que las que se encuentran en el grado II –dependencia severa– son ya 4.239. Las grandes dependientes –grado III–, 3.332.

Prevalencia

Por ámbitos territoriales, según el último Observatorio, la mayor prevalencia de la dependencia se da en la Cuadrilla de Rioja Alavesa (4,85%). En el resto de las cuadrillas la prevalencia oscila entre un 3,4% y un 4% de la población.

En términos de la cobertura específica que se le da a esta población con dependencia reconocida desde el sistema de servicios sociales, a finales de 2022 el 72,4% (9.125 personas) recibía algún servicio o prestación, llegando la cobertura hasta el 88,2% en el caso de las personas con gran dependencia.

Perfil

En cuanto a si predominan más mujeres o hombres, no se muestran grandes diferencias en los servicios residenciales y de atención diurna. “En cambio, en lo que respecta al uso de las prestaciones económicas, se aprecian algunas diferencias de género que cabe señalar”, destaca dicho boletín, firmado en el año 2023.

Por un lado, observa un “sesgo masculino” en las prestaciones vinculadas a la incapacitación laboral (pensiones por enfermedad e invalidez) y, en cambio, otro de tipo femenino en las que se otorgan por motivo de edad.

“La menor participación de las mujeres en el mercado laboral y una mayor longevidad son algunos de los factores que podrían influir en estas diferencias”, aclara.

Cobertura de las prestaciones

Por otro lado, en lo que respecta a la cobertura de las prestaciones del SAAD (Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia), la prestación para compensar cuidados informales (PECEF) se otorga en mayor medida a hombres que a mujeres, mientras que sucede lo contrario en el caso de la prestación para costear apoyos profesionales (PEAP).

“En efecto, el 36% de los hombres con dependencia reconocida accede a la prestación de cuidados en el entorno; frente al 27% de las mujeres en la misma situación”, precisa el informe.

Estas diferencias de género en el acceso a las prestaciones reflejan “la persistencia de una estructura social de cuidados informales” en la cual es frecuente que, cuando la persona dependiente es un hombre, sean los miembros de su entorno familiar, y más específicamente las mujeres, quienes asuman la responsabilidad de los cuidados. En cambio, cuando la persona dependiente es mujer, la ayuda tiende a provenir más frecuentemente de una profesional externa”.

POR CUADRILLAS Y SERVICIOS

Montaña Alavesa destaca por recurrir en mayor medida a la atención en centros residenciales y diurnos, ya que un 37% de las prestaciones en vigor a final de año son de tipo residencial o diurno, frente a un 28% de media y un 17% en Ayala, “la Cuadrilla que, proporcionalmente, menor uso hace de estos recursos”.

Las prestaciones económicas del SAAD tienen una relevancia especial en Añana, Gorbeialdea y la Llanada, donde suponen en torno al 40% de las prestaciones de dependencia en vigor a fin de año, cuando, por término medio, representan en torno al 34%.

Los otros servicios (SAD, teleasistencia y atención temprana) tienen “especial relevancia” en Ayala (42%), pero es menor en Montaña (28,5%), “posiblemente porque compiten con cobertura más elevada de servicios residenciales y diurnos”.