Ainara Ortiz de Barrón Soubies no siempre tuvo claro que su destino era el yoga. Con una sólida formación en Ingeniería Técnica Industrial y un máster en Gestión Integrada, Ainara trabajó durante años en el ámbito de la prevención de riesgos laborales. Sin embargo, una búsqueda personal de autoconocimiento la llevó a descubrir la Terapia de Polaridad, una disciplina holística que combina el desarrollo personal, la dieta, el trabajo en camilla y el yoga de polaridad. Este fue solo el primer paso que la llevó de la ingeniería al yoga: un viaje que ha resultado transformador para Ainara.
“La Terapia de Polaridad es una terapia holística energética que tiene cuatro pilares. El desarrollo personal de la persona, la dieta, el trabajo en camilla, que es como un masaje muy respetuoso con el cuerpo, y el yoga de polaridad”, explica Ainara. Fue a través de esta terapia que comenzó a acercarse al yoga, experimentando los beneficios de forma inmediata.
El yoga te permite volver a conectar contigo mismo. Cómo quieres conseguirlo decidirá el tipo de yoga que necesitas.
El encuentro con el Kundalini Yoga
El verdadero cambio vino cuando Ainara asistió a una clase de Kundalini Yoga. “Me encantó y después tuve la posibilidad de hacer la formación en Bilbao para ser instructora y así empecé”, recuerda. Empezó a dar clases mientras aún trabajaba como Técnico de Prevención. Sin embargo, la llegada de la pandemia y el nacimiento de su hijo transformaron su perspectiva y sus prioridades.
Durante la pandemia, Ainara decidió ofrecer clases gratuitas de yoga online, reconociendo la necesidad de las personas de encontrar un espacio de paz y conexión en esos tiempos difíciles. Poco después, el nacimiento de su hijo le dio la valentía necesaria para dedicarse por completo a su pasión. “La maternidad cambió mi perspectiva de todo. Y creo que me dio el punto de valentía de decir ‘bueno, yo realmente lo que quiero hacer en mi vida, es compartir estas herramientas del Kundalini Yoga con las personas a las que les puede ayudar’”.
Apoyo y nuevos proyectos
Ainara recibió el apoyo incondicional de su pareja y su entorno cuando decidió dejar su trabajo para dedicarse al yoga. Actualmente, colabora con tres centros en Vitoria y da clases en Pobes, equilibrando su vida profesional con su rol de madre.
Una de sus iniciativas más interesantes es la introducción del yoga para niños en colegios, con la esperanza de integrarlo como parte del currículum escolar y no solo como una actividad extraescolar.
“Lo que el yoga les aporta es que pueden explorar con su cuerpo y empezar a tener propiocepción, a entender el vínculo entre su estado emocional y su estado físico. Aprenden que hay momentos de acción y momentos de parar, de relajarse”, explica Ainara. “Adquieren las herramientas para autoregularse, bajar las revoluciones y entonces hablar con alguien”.
Para Ainara, el Kundalini Yoga es una herramienta poderosa para el autoconocimiento, con un impacto significativo en el sistema nervioso y glandular. La práctica diaria le ha permitido mantener una mente más tranquila, una energía disponible durante todo el día y una actitud más positiva y abierta.
“Es más fácil tomar decisiones. No hay tanto estrés. Y también está esa conexión o vínculo con la naturaleza, contigo misma. Es recuperar tu centro”, afirma.
A pesar de los beneficios comprobados, Ainara observa que el yoga sigue siendo una práctica predominantemente femenina, especialmente en su entorno en Vitoria. Apunta a que, tradicionalmente, el yoga se enseñaba de manera oral, de un gurú o profesor a un alumno. En masculino. Los referentes siempre eran hombres enseñando a otros hombres, aunque el yoga siempre lo hayan practicado por igual hombres y mujeres. En España cree que influyen las expectativas de los roles de género. “Las mujeres hemos estado más en contacto con nuestras emociones y a ellos no se les ha permitido expresarlas o incluso acercarse a estas cosas”. Una situación que ve reflejada tanto en sus clases para adultos como para menores.
Sin embargo, está comprometida a seguir compartiendo su pasión por el Kundalini Yoga y sus beneficios con más personas, independientemente de su género. “Es curioso porque la gente se abre más a conocer a otras personas, a crear comunidad. Se busca una unión entre tu cuerpo y tu esencia. Es una herramienta de autoconocimiento para evitar ser esclavos del ego”, concluye Ainara.
¿Qué es el Kundalini Yoga?
El Kundalini Yoga combina posturas físicas, técnicas de respiración, meditación y cánticos. Su objetivo es despertar la energía kundalini, representada simbólicamente como una serpiente enroscada en la base de la columna vertebral. Esta práctica busca promover el bienestar físico, mental y espiritual. Originado en la tradición del tantra y el yoga, el Kundalini Yoga ha sido popularizado en Occidente, especialmente desde la llegada de Yogi Bhajan en la década de 1960.