Un 8 de Marzo más, miles de mujeres han tomado este viernes las calles de Gasteiz y de numerosas localidades alavesas más para hacer visible que todavía queda un largo trecho en el camino hacia la plena igualdad, y además en todos los ámbitos de la vida.

Para recordar que siguen siendo víctimas de una violencia estructural que se mueve entre la expresión más sutil y las más cruda. Para exigir un modelo público de cuidados y la corresponsabilidad en las tareas domésticas. En pleno 2024, un año en el que, por motivos obvios, las mujeres palestinas también han tenido un sentido recuerdo. 

Múltiples movilizaciones

La capital alavesa ha sido escenario durante toda la jornada de múltiples movilizaciones y actos que, en medio de un ambiente reivindicativo, pero también festivo, han vuelto a poner sobre la mesa todos los deberes pendientes en este ámbito. No han logrado vaciar las calles ni la lluvia, ni el desagradable viento ni el frío que por momentos han acompañado el día. 

Ya por la tarde, la manifestación convocada por el Movimiento Feminista de Gasteiz se ha convertido de nuevo en el acto más multitudinario y plural de la jornada. Bajo el lema Gure bizitzekin negoziorik ez! ¡Haceos cargo ya!, el colectivo ha querido poner el foco en los distintos tipos de violencia que las mujeres sufren en su día a día y ha reivindicado su lucha para “destruir el sistema cisheteropatriarcal, capitalista, colonial y capacitista” y “construir modelos de vida transformadores”. 

Una multitud

La marcha ha partido a las 18.00 horas desde la plaza San Antón y ha recorrido las calles Francia, Paz, Ortiz de Zárate, Florida y Dato hasta su conclusión en la Virgen Blanca.

Allí, frente a una multitud compuesta por mujeres, y también muchos hombres, de todas las edades y condiciones, han tomado la palabra consecutivamente los colectivos de pensionistas, de personas con diversidad funcional (Eginaren Eginez), Athca (trabajadoras del hogar), jóvenes, el colectivo de migrantes de origen africano Haaly-Pular y el propio Movimiento Feminista.

Cuando el acto final ha comenzado, apenas una cuarta parte de las millares de personas asistentes a la marcha habían llegado a la plaza.

“El 8 de Marzo es un día reivindicativo y hoy recordamos a todas las mujeres y niñas asesinadas, violadas, perseguidas y expulsadas de casa por la violencia machista. La violencia sistémica contra mujeres, trans y bolleras perpetúa las desigualdades de genero y de poder a través de las estructuras sociales, políticas y económicas”, ha resumido el colectivo. 

"Hoy recordamos a todas las mujeres y niñas asesinadas, violadas, perseguidas y expulsadas de casa por la violencia machista"

Movimiento Feminista de Gasteiz

El Movimiento Feminista ha cargado también contra los sectores abolicionistas “que niegan derechos humanos básicos a las trabajadoras sexuales” y ha advertido de que seguirá “trabajando para impulsar y orientar el cambio necesario”.

“Porque la historia nos ha enseñado que para conseguir cosas no hay más que luchar organizadas”, ha exclamado el colectivo entre los aplausos de la multitud.

Primera gran movilización

Horas antes, mientras la Corporación municipal de Gasteiz daba lectura a la declaración institucional consensuada por este 8-M en la Plaza Nueva, la primera gran movilización de la jornada ha tenido como protagonista, muy cerca de allí, a la juventud. 

Convocadas por el Sindicato de Estudiantes, cientos de personas, en su inmensa mayoría estudiantes en huelga, se han reunido a mediodía en la Virgen Blanca para denunciar el negacionismo de la violencia machista todavía hoy existente y han marchado posteriormente en manifestación por las calles del centro de la capital alavesa.

“Estamos hartas de violencia sexual y jueces franquistas. Estamos hartas de andar con miedo por la calle y de tanta impunidad. Y también estamos cansadas de escuchar promesas por parte del actual Gobierno que no se materializan en un cambio real”, ha denunciado el colectivo a través de un manifiesto.

El sindicato ha censurado que Moncloa “sigue negándose a que exista una asignatura de educación sexual inclusiva para combatir la cultura de la violación en las aulas” y ha mostrado su apoyo a los derechos de las personas trans y del conjunto del colectivo LGTBI+.

Hartazgo enfermero

También han visibilizado hoy su hartazgo en la capital alavesa decenas de profesionales de enfermería convocadas por el sindicato Satse, que se han concentrado frente al HUA-Txagorritxu para exigir “un cambio estructural que reconozca adecuadamente” su trabajo en Osakidetza y que “acabe con la discriminación laboral y profesional” que sufren por “el hecho de ser un colectivo mayoritariamente femenino”. 

Una performance de danza contemporánea ha servido también para representar la discriminación que tanto enfermeras como fisioterapeutas siguen sufriendo a día de hoy con la clasificación profesional.