Lidiar con el dolor mental. Esa fue la necesidad de los 58 jóvenes de entre 16 y 30 años que acudieron el año pasado hasta la Asociación Alavesa de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Asafes) de Vitoria en busca de ayuda profesional. Precisamente, 34 de estos solicitaron una cita en la sede de la calle Amadís de Vitoria mientras que, otros 24 participaron en el programa de espacio joven Erroak.

Lo cierto es que la pandemia marcó un punto de inflexión en lo que a temas de salud mental respecta, puesto que, desde entonces, la necesidad de estos servicios de ayuda entre la población juvenil ha registrado una tendencia al alza. Así lo ha podido dar a conocer a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA la psicóloga del programa Erroak de la asociación, Iratxe Díaz.

"Cada vez son más las llamadas"

“En Asafes, hasta el 2020, no atendíamos a jóvenes con un programa específico como tal. Fue después del confinamiento, con la alta demanda de llamadas que hubo, cuando empezamos a atender a este perfil y a familiares de estas personas con diagnóstico de enfermedad mental. Cada vez son más las llamadas”, afirma. Llamadas que pueden marcar un antes y un después en la vida de estas personas. 

De entre todas las enfermedades mentales existentes, la psicóloga asegura que los diagnósticos más comunes que se dan entre los jóvenes son los brotes psicóticos, los trastornos de personalidad y la depresión.

De hecho, en su aparición, son determinantes los denominados “factores de riesgo”. “Y son múltiples”, en palabras de Díaz. “Tanto un conflicto familiar, como la estructura familiar concreta que tenga esa persona, son componentes que pueden incidir”, subraya.

En la misma línea, sufrir acoso escolar, algún tipo de trauma o tener hábitos de consumo de alcohol y drogas, pueden derivar en una afección mental. Al igual que el cúmulo de estrés. “Al final, todo suma”, indica la psicóloga.

“No hay nada en concreto que te lleve a un diagnóstico, es la combinación de varios factores lo que te puede llevar a padecerlo. Y, por supuesto, la parte genética, lo que se hereda. Eso también tiene un peso”, indica Díaz. 

“Si tienes muchos fracasos escolares y los sumas al momento vital, se puede convertir en un factor más que origine uno de estos diagnósticos"

No obstante, si se amplia la lupa al ámbito educativo, normalmente es el propio trastorno el responsable de generar el fracaso escolar. “Si el joven ya cuenta con un diagnóstico previo, ponerse a estudiar alguna materia se le hará mucho más complicado. Por lo tanto, puede derivar en un abandono de estudios”, explica.

Aún y todo, cabe la posibilidad de que la situación se de al revés; de que el fracaso escolar no sea una excepción de la mencionada lista de factores de riesgo. “Si tienes muchos fracasos escolares y los sumas al momento vital, se puede convertir en un factor más que origine uno de estos diagnósticos”, matiza la psicóloga.

Erroak, espacio joven

El compromiso de Asafes con la salud mental es serio. De ahí que nazcan proyectos como el de Erroak. Un programa que pretende ser una herramienta de ayuda para todos aquellos jóvenes que, por motivos de salud mental, cuentan con dificultades para acceder a un empleo. “Está enfocado al mundo laboral. Tratamos de darles un empujón para que ellos cojan fuerza”, apunta Díaz.

Un total de tres bloques son los que componen el programa. El más denso es el denominado habilitación profesional, que ofrece una formación prelaboral compaginada con prácticas en una empresa. Asimismo, la metodología está enfocada a facilitar la transición al mundo laboral y a la obtención de un empleo.

"Con este grupo de apoyo les ayudamos a que lo consigan, a que por lo menos se mantengan en él y no sea otro fracaso más"

Por otro lado, existe un grupo de apoyo mutuo para ayudar a estos jóvenes en los meses de etapa formativa. “Son jóvenes que vienen de mucha frustración en cuanto al mundo laboral y estudios, porque muy pocos han conseguido estudiar algo”, indica Díaz.

“Con este grupo de apoyo les ayudamos a que lo consigan, a que por lo menos se mantengan en él y no sea otro fracaso más”, añade. Por último, el bloque habilitación psicosocial se encarga de aportar una pizca de actividad de ocio y tiempo libre. “Para que no todo sea trabajar, que tengan también su parte de disfrute”, afirma Díaz. 

Otros proyectos

Por otro lado, la asociación alavesa cuenta con varios proyectos y servicios pensados para todas aquellas personas que atraviesan una enfermedad mental, abiertos a un público más general. Por ejemplo, el servicio de asesoría jurídica abarca todos los ámbitos del derecho- tales como el civil, el penal, el laboral o el social-. Principalmente, enfocados a todas aquellas cuestiones que tengan relación con el diagnóstico. 

De igual modo, la escuela de personas usuarias se ocupa de trabajar las habilidades que ayuden a mejorar la salud psíquica y emocional de los pacientes a través de diferentes talleres teórico-prácticos.

Por su parte, el programa de intervención socio comunitaria funciona como una herramienta de acompañamiento en el proceso de aceptación del diagnóstico. En este sentido, el objetivo es lograr la estabilización de la enfermedad y avanzar en el proceso de recuperación.