La parada de autobuses de la glorieta de la iglesia Santa María de Amurrio que da servicio, principalmente, a las líneas de transporte público de Bizkaibus y Alavabus, tiene los días contados. Y es que el municipio ya ha previsto iniciar la construcción del nuevo apeadero que le sustituirá, frente al supermercado BM de la cercana calle Araba, donde sí cumplirá con todas las condiciones exigibles a un servicio de estas características, en materia de accesibilidad e identificación de itinerarios por parte de las personas usuarias. Y es que la de la marquesina de la rotonda de la parroquia no solo las incumple sino que, en base al proyecto aprobado el pasado julio, también “dificulta el tránsito de vehículos de la vía durante los periodos de trasbordo de pasajeros”.

El nuevo emplazamiento, donde se construirán sendas paradas de autobús, una por sentido de circulación, ha sido escogido de forma consensuada con los Servicios de Movilidad y Transportes y de Carreteras de la Diputación Foral de Álava, así como con los técnicos de Bizkaibus, al tratarse del único tramo del suelo urbano residencial de Amurrio donde confluyen los itinerarios de autobús que con destino u origen en Vitoria-Gasteiz tienen su origen o destino en Laudio y Artziniega, y que garantiza, asimismo, la conectividad con los itinerarios de Bizkaibus que, entre otros destinos, ofrecen servicio de transporte al hospital de Galdakao.

No en vano, el acceso a la localidad de Amurrio se lleva a cabo a través de las carreteras A -625, de Orduña a Llodio y A -624, de Vitoria-Gasteiz a Balmaseda, y que lo comunican con el resto de la red provincial de transportes terrestres. Actualmente la parada de los autobuses de línea que atraviesan la localidad se encuentra situada en la glorieta donde entroncan las calles Araba, Beñuetaibar y Elexondo. En dicha glorieta, únicamente existe una marquesina para espera de los usurarios del servicio, por lo que los autobuses, dependiendo del sentido de circulación de los mismos, han de llevar a cabo el giro completo de la misma para poder estacionarse frente al lugar de espera de los viajeros. Además, los autobuses han de estacionarse para realizar el trasbordo de pasajeros, ocupando un carril de circulación y dificultando el tránsito del resto de vehículos.

Demanda histórica

Es por ello, que el Ayuntamiento de Amurrio, consciente de la necesidad de contar con unas paradas para autobuses, de espera y trasbordo de viajeros en condiciones, y con la importancia que tiene que estas se encuentren en un lugar suficientemente céntrico dentro de la localidad para que resulte cómoda para el usuario, pero que, a su vez, el recorrido del vehículo a través de las calles sea el menor posible, sacó a concurso el proyecto. Y es que también se trata de una demanda vecinal histórica, ya englobada en los presupuestos participativos de 2018, aunque no se adjudicó hasta el pasado octubre, cuando quedó en manos de la empresa Obras y Servicios Basauri SL por 146.218,25 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de tres meses, que implica que deberá estar culminado para mediados de marzo.

En concreto, la obra dotará a Amurrio de dos apeaderos de autobuses, uno frente al otro en cada carril de circulación, en la carretera A -624 a su paso por la calle Araba, al norte de la Iglesia Santa María y en las inmediaciones del Amurrio Antzokia. Los apeaderos estarán conformados por una zona de estacionamiento de autobuses, dejando libre los carriles de circulación del tráfico. Para ello, los carriles de acceso y salida tendrán una longitud de nueve metros cada uno, y la de la zona de estancia de autobús dispondrá de 18 metros, siendo el ancho de todos ellos de 3,50 metros.

Para encajar esta sección tipo será necesario modificar parte de las aceras peatonales de ambos márgenes de la calle, de forma que queden tres metros de anchura en paso libre entre el bordillo perimetral del itinerario peatonal y el apeadero y marquesina de autobús; es decir, obligará a eliminar varias plazas de aparcamiento. Por su parte, las marquesinas, tanto la existente que se trasladará al nuevo emplazamiento tras la ejecución de las obras, como la nueva a instalar, “cuentan con un ancho de 1,60 metros, por lo que el ancho máximo de acera será de 4,60 metros”, han matizado.

Evitar charcos

La obra englobará, de igual modo, la reforma de las arquetas para ajustarlas a las nuevas rasantes, la recogida de las aguas pluviales procedentes de la escorrentía superficial en cada uno de los apeaderos, y la ejecución de dos nuevos sumideros sifónicos en el paso elevado de peatones situado al sudeste del ámbito de actuación, para evitar los charcos que se crean en sendos márgenes durante los episodios lluviosos. Asimismo, se modificará el alumbrado existente mediante la colocación de cinco farolas led de diez metros de altura. “El presente proyecto ha tenido muy en cuenta el valor ecológico y paisajístico de la zona de Amurrio afectada por las obras, proponiendo el trazado menos agresivo posible. La estética de la obra ha sido igualmente considerada y se ha pretendido la integración en el paisaje de todas las obras civiles proyectadas”, han subrayado.