La Escuela de cuidadores del programa Atención integral a personas con enfermedades avanzadas, de Fundación la Caixa, celebra este jueves un taller online en la que el vitoriano Patxi del Campo, terapeuta y responsable del programa Vitoria-Gasteiz, ciudad compasiva, enseñará a las personas cuidadoras que la atención a sus familiares enfermos pasa por atenderse también a ellas mismas.

Del Campo explica a DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA que la Escuela de cuidadores se creó para “enseñar a cuidar mejor, pero también a cuidarse, a evitar el síndrome del quemado”. La charla de hoy (inscripciones en https://fundacionlacaixa.org/es/atencion-integral-personas-enfermedades-avanzadas-cuidadores) es gratuita y gira sobre diez conceptos, diez herramientas para asumir el cuidado con fortaleza.

“Hay que aprender a respetar al otro y a respetarse uno mismo, yo atiendo al otro pero también a mi mismo. Esto no es egoísmo, si yo estoy bien el otro también va a estar bien”, apunta Del Campo, quien añade que el siguiente paso es “tomarse un respiro, pararse y descansar. Estos grupos de apoyo son un lugar de descanso, un ratito para ellos mismos, una isla en una atención de 24 horas”.

A partir de ahí, toca “saber escuchar mis miedos, mis angustias, mi rabia o mi amor, cualquier emoción que sienta”, y luego vienen la compasión y la gratitud. “Cuando estamos cuidando a veces pensamos que somos los únicos que estamos así, pero mucha gente me está sosteniendo aunque no sea consciente. Hay que dar gracias porque mi nieto viene a ver mi marido todas las semanas, porque todos los días puedo bajar a comprar el pan; son como una píldoras que nos van calmando”.

Con todas estas herramientas en la mochila, ya podemos entrar en la fase del silencio, la calma. “Un contacto con la naturaleza, pasear por en un parque, es muy importante. Yo he acompañado a una persona, que no quería salir, a oler los tilos de Abendaño, y quería volver al día siguiente”, señala a modo de ejemplo.

Patxi del Campo

Patxi del Campo Jorge Muñoz

"Estos grupos de apoyo son un lugar de descanso, un ratito para ellos mismos, una isla en una atención de 24 horas"

Patxi del Campo - Terapeuta

Otra clave para cuidarnos mientras cuidamos es medir las palabras. “Cuando alguien está sobresaturado se lamenta, en normal, pero si empieza a poner palabras positivas entran los pensamientos positivos. Cambiar la dicción cambia la manera de estar, lo cual no quiere decir ser super positivo siempre, como nos venden los americanos”, afirma.

Es preciso, por otro lado, y más en contextos de cuidado de personas dependientes, “vivir el momento presente; hoy hemos desayunado juntos, mañana ya veremos. Es un positivismo realista, y como son metas a corto pazo es fácil que se cumplan”, apunta Del Campo.

Limpieza de emociones

También es preciso delegar tareas. “No siempre tienes que ir a por el pan, son pequeñas cosas, no se trata de delegar todo, sino de construir pequeños espacios”, y con este recorrido ya hecho toca “reconocer lo que estás sintiendo. Si siento rabia siento rabia, es como una limpieza de emociones, conectar con lo que siento ahora. Igual el día me ha ido muy mal, pero seguro que ha habido un buen momento, cosas positivas”.

Por último, es fundamental atender a las amistades. “Hay que sentir que hay otras personas detrás, es algo que tiene que ver con dar las gracias, cada paso encadena con el anterior. No se trata de salir siete horas, son diez minutos, si lo hago estarán cerca cuando los necesite”, concluye Patxi del Campo.