Las peores tragedias necesitan de la mayor solidaridad. El paso de la borrasca Daniel por el Mediterráneo oriental ha provocado daños irreparables y afectado a miles de personas, más de 6.000 muertas a día de ayer y muchas otras desaparecidas. Ocho bomberos de la ONG Acción Norte se han desplazado allí para ayudar en el rescate de las víctimas.
El martes volaron desde Madrid a Libia, a las 5.30 horas consiguieron despegar, con retraso, debido a la burocracia. La ONG Acción Norte, compuesta esencialmente por bomberos voluntarios de Gasteiz y de Araba, ya ha participado en labores de rescate en anteriores catástrofes.
En el avión viajaron 21 efectivos, ocho de ellos de la ONG Acción Norte, junto a perros de búsqueda y rescate y otros bomberos de Bombers pel mon, voluntarios de Valencia. De Trípoli viajaron en avión a Bengasi, y una vez allí se desplazaron otros 80 kilómetros para llegar a Derna, su lugar de destino.
Rescates en agua
“La idea es hacer búsqueda y rescate de posibles víctimas y atrapados en edificios colapsados y también posibles rescates en agua”, señalaba ayer Ibai, bombero que desde Gasteiz hace de enlace entre sus compañeros desplazados al país africano y los medios de comunicación.
Pasado el mediodía de ayer, afirmaba Ibai, los compañeros alaveses estaban aún de camino a la zona cero de la catástrofe, con una premisa esencial: “priorizar nuestra propia seguridad”.
Un país complicado
Libia es un estado fallido desde que el dictador Muamar el Gadafi fue derrocado, un país donde las luchas entre clanes, el tráfico de seres humanos y el pillaje son moneda de cambio habitual, y por ello los bomberos desplazados al lugar van a tratar de no llamar la atención en exceso a la hora de tomar fotografías o grabar vídeos. “Mis compañeros se van a concentrar en realizar su trabajo, habrá caos y mucha gente con necesidad de ayuda”, apuntaba Ibai.
A pesar de las circunstancias del país, Acción Norte sí ha podido responder de forma inmediata ante la catástrofe, al contrario de lo sucedido en el caso del terremoto de Marruecos. Los bomberos no recibían los permisos para partir, y dado que el objetivo de esta ONG es rescatar a personas con vida, pasadas 24 horas desde el movimiento de la tierra decidieron renunciar a partir al reino alauí.
Sí acudieron a Turquía en febrero, cuando otro terremoto dejó en allí más de 50.000 muertos. En aquella ocasión no pudieron rescatar a nadie con vida.
Mejora de protocolos
Aquella experiencia fue muy dura, con un entorno totalmente destruido, familias a la intemperie frente a las ruinas de sus casas derruidas, y lágrimas por los seres queridos perdidos, pero les sirvió a los integrantes de Acción Norte para reflexionar. “Estamos hablando entre nosotros para ver cómo la próxima vez, si se diera el caso, nuestra respuesta fuera lo más rápida posible ya que los momentos iniciales son cruciales. Cuanto antes te pongas en el lugar siniestrado, la posibilidad de encontrar víctimas, aumenta. Por eso estamos trabajando ahora mismo en evolucionar para tener una respuesta más rápida”, señalaba entonces Juan Carlos Delgado, uno de los seis bomberos de la ONG Acción Norte Vitoria desplazados a Turquía.
El Post-it
Ayuda urgente. La Coordinadora de ONG para el desarrollo (ONGD) afirmó ayer que las necesidades de la población libia tras las inundaciones causadas por la tormenta Daniel son “ingentes”, máxime porque la situación “ya era muy precaria”. En este sentido, pidieron donativos a organizaciones que estén sobre el terreno. Alrededor de 30.000 personas se han visto desplazadas a causa de las inundaciones del lunes en Derna, la ciudad más afectada por el paso de la tormenta, que ha dejado al menos 5.000 muertos y miles de desaparecidos.