Calor, calor y más calor... afortunadamente, hasta mañana. El episodio de temperaturas extremas que ha derretido Álava durante buena parte de esta semana, aunque especialmente en las últimas 48 horas, dice por fin adiós este viernes tras otra jornada tórrida, que se ha saldado de nuevo este jueves con valores máximos muy cercanos e incluso por encima de los 40 grados en buena parte del territorio.

g

Han sido, de largo, los días más sofocantes de un 2023 en el que la meteorología había sido por lo general bastante benévola con la provincia, al menos en lo referido a la ausencia de olas de calor. Hasta que ahora, cuando agosto ya está en su recta final y en condiciones normales las temperaturas acostumbran a suavizarse, los termómetros han llegado a pulverizar sus récords históricos en distintos puntos de la geografía vasca.

31

Sombreros, manga corta y mucha agua: así soporta Vitoria la ola de calor Jorge Muñoz/Josu Chavarri

Superada la alarma roja del miércoles, el territorio se ha adentrado desde la tarde-noche del pasado miércoles y la madrugada de este jueves en una alerta naranja que se ha prolongado durante toda la jornada posterior dejando temperaturas máximas, y sobre todo mínimas, excepcionalmente elevadas.

Según los datos recopilados por la Agencia Vasca de Meteorología (Euskalmet), el termómetro no ha bajado en la noche del miércoles al jueves en Ilarduia de los 27,6 grados, una temperatura más propia de latitudes tropicales que en Moreda tampoco ha descendido de los 25,9, en Agurain de los 24,7 y en Páganos, de los 24. Precisamente en Salvatierra se han llegado a registrar 31,5 grados a las 2.00 horas, los mismos que en su vecina Dulantzi.

En Gasteiz la mínima ha sido de 23,4 grados, la más alta de todo este 2023, aunque en la periferia de la ciudad la temperatura más baja ha sido bastante más liviana: de 17,8 en la estación de Abetxuko.

Gardea (Laudio), que unas horas antes ha registrado una máxima histórica de 44,6 grados –la más alta de todo Álava del pasado miércoles–, durmió a 21,6 grados en el momento más fresco de la noche, mientras que Zambrana no ha descendido de los 19,9. La temperatura más baja se ha registrado en Pagoeta, en el municipio de Peñacerrada, con 15,1 grados.

Ya durante el día, a falta de validar todos los datos, los termómetros han escalado por encima de los 40 grados en Zambrana –41,1–, Páganos –41–, Arkaute –40,8–, Espejo –40,5–, Etura –40,4–, Agurain e Ilarduia, con 40,1 en ambas estaciones. Abetxuko se ha quedado en los 40, al igual que Nanclares. En Gasteiz, 39,3. Durante una mañana tórrida como pocas se recuerdan recientemente, parques, terrazas, piscinas y espacios a la sombra en general han sido de nuevo los lugares más demandados tanto en la capital alavesa como en la zona rural.

Afortunadamente, la tarde está siendo bastante más agradable que la inmediatamente anterior –si puede decirse así– gracias a la progresiva entrada del viento del noroeste, que ha ayudado a refrescar el ambiente. El Ayuntamiento de Vitoria, eso sí, ha prohibido durante toda la jornada el uso de barbacoas portátiles en la zona del embarcadero del parque de Gamarra por el evidente riesgo de incendios forestales.

Este episodio de calor ha tenido también consecuencias sobre la salud de la personas, hasta el punto de que 14 alaveses han tenido que ser asistidos por el servicio de emergencias de Osakidetza por afecciones relacionadas con las altas temperaturas. En total han sido 48 las personas atendidas en las últimas horas en el conjunto de Euskadi debido al calor, de las que 29 incluso han tenido que ser trasladadas a diferentes hospitales.

Bizkaia ha sido el territorio más afectado, con 30 personas atendidas, mientras que en Gipuzkoa las asistencias se han reducido a cuatro.

“Vulnerabilidad”

En declaraciones a los medios de comunicación recogidas por la agencia Efe, la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, ha indicado este jueves que ninguna de las personas que han precisado hospitalización como consecuencia del calor se encuentra “en un estado crítico”, si bien “esas circunstancias pueden cambiar de un momento a otro”.

“Las personas hospitalizadas tienen un mayor índice de vulnerabilidad y habrá que ver cuál es su evolución, que esperemos sea favorable”, ha añadido la titular sanitaria.

Sagardui también ha explicado que las personas más afectadas suelen ser las que cuentan con afecciones previas que, unidas al calor, hacen que su salud sea “especialmente delicada”.

Por fortuna, al menos hasta el cierre de esta edición, el elevado riesgo de incendios no se ha traducido en ningún fuego en el territorio. La alerta naranja ha estado activada durante todo el día en el conjunto de la CAV debido a las altísimas temperaturas, la baja humedad relativa y la presencia de viento sur, pero por fortuna sin consecuencias graves.