Álava es prolija en fiestas populares que colorean el calendario a lo largo de los doce meses del año. Fiestas con sabor tradicional y arraigo popular que se disfrutan en la calle desde que, en agosto, Celedón baja de la torre de San Miguel en Gasteiz. En octubre, Agurain reivindica su centenaria feria ganadera. Por Navidad, la adoración de los pastores bendice Labastida. Con enero llega el revolcón del Katxi a Oion. El Carnaval rural cobra vida en Zalduondo, por Semana Santa se prende a Judas y abril suena a retretas y tamborradas por San Prudencio.

Sin embargo, es en sanjuanes cuando se prende la mecha festiva que rápidamente se propaga de norte a sur del territorio coincidiendo con la llegada del solsticio de verano. Hoy, San Juan Bautista, posiblemente el santo más festejado en Europa, se abre la veda a un verano de fiestas en decenas y decenas de poblaciones alavesas. Entre la leyenda y la devoción, por San Juan, alaveses y alavesas dicen adiós a meses de recogido invierno y de siembra para saludar al estío, recoger la cosecha y celebrar sus frutos.

Condado de Trebiño, Ullibarri y Alda en Valle de Arana; Laguardia, Agurain y Bergüenda lanzan el txupinazo, al igual que Ozaeta, Moraza y Albéniz. En Llodio, Amurrio, Okondo y Dulantzi prenden hogueras, igual que en Samaniego, Izarra, Araia y Oion. Entre sanjuanes y sampedros también se anudan el pañuelo al cuello en Subijana Morillas, Arroyo de San Zadornil, Trespuentes, Elburgo, Elciego, Zambrana, Lukiano, Delika, Amarita, Aramaio, Maturana, Matauko; Onraita y Roitegi en Maeztu; Navarrete de Bernedo, etc, etc, etc.

Cachimorro y el Chopo

Pero, sin duda, si hay dos localidades con singular celebración de San Juan son Laguardia y Agurain. Las fiestas de ambas villas son la antesala de la inmensa mayoría de los festejos que los pueblos de Rioja Alavesa y Llanada celebran en julio, agosto y septiembre.

Desde ayer hasta el 29 de junio es fiesta grande en la villa riojanoalavesa, que cuenta como acto central con el tremolar de la bandera en la capilla del Pilar que después se repite en el altar mayor ante la imagen de San Juan Bautista.

Junto al tremolar de la bandera, protagonizan los actos la figura de Cachimorro, con su colorido atuendo, y los danzarines. Formando una curiosa comitiva se encaminan en busca del alcalde y del regidor síndico, a quienes conducen hasta la plaza para el descender la bandera de la villa desde el balcón del Ayuntamiento hasta la calle, recogiéndola uno de los empleados municipales para entregársela al regidor síndico.

Acto seguido tiene lugar la entrega de flores. Precedida por los danzarines, Cachimorro y los dulzaineros, la Corporación se dirige a la iglesia de San Juan para rendir la bandera a la Virgen del Pilar y al patrón de la localidad, y repetir el tremolar de bandera. En tierra de vino, el entierro de la barrica pone la traca final a las fiestas.

La plantada del Chopo

A diferencia de lo que sucede en la mayoría de localidades alavesas, en Agurain, las hogueras no se encienden el 23 de junio sino a finales de agosto. Por San Juan tiene lugar, de madrugada, la plantada del chopo. El Ayuntamiento deposita en una calle un chopo, cortado previamente, que los mozos portan hasta la plaza de San Juan e izan con cuerdas hasta encajarlo en un agujero ya dispuesto frente a la iglesia. Acto seguido, bailan alrededor del tronco, al tiempo que la fiesta invita a los chavales a trepar hasta tocar la ikurriña atada a la copa del árbol. l

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Laguardia. San Juan es fiesta grande en Laguardia. El tremolar de la bandera, la figura de Cachimorro y los danzarines protagonizan las fiestas en la villa riojanoalavesa.

Agurain. A diferencia de otras localidades alavesas, Agurain enciende las hogueras a finales de agosto. Por San Juan, los mozos izan el chopo que luego plantan en la plaza.