Santa Catalina de Badaia será declarado bien cultural de protección media, con la categoría de conjunto monumental, ya que el Gobierno Vasco, por medio de la Viceconsejería de Cultura, ha iniciado el procedimiento y ha sometido el proyecto a información pública.

La resolución con la que se da inicio al expediente recuerda que otra Resolución, esta del 26 de mayo de 1997, del viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes, declaró como Zona de Presunción Arqueológica del municipio de Iruña Oka, el área denominada conjunto de Badaia (Convento y Casa fuerte).

Como es preceptivo se llevaron a cabo varios estudios arqueológicos en parte de dicha zona de presunción confirmándose que existen restos arqueológicos en el subsuelo de un área que desborda la zona de presunción señalada. Esos restos arqueológicos presentan valores de interés que son merecedores de protección, por lo que se ha estimado que procede su inclusión en este expediente de declaración de bien cultural, lo que deja sin efecto la declaración del área señalada como conjunto de Badaia (Convento, Casa-fuerte) como zona de presunto interés arqueológico. De este modo se procede a la declaración como bien cultural de protección media, con la categoría de conjunto monumental, a favor del Conjunto de Santa Catalina de Badaia; se abre un período de información pública y se comunica al ayuntamiento de Iruña Oka y a los Departamentos de Cultura y Deporte y de Medio Ambiente y Urbanismo de la Diputación de Álava, que la incoación del procedimiento causa la suspensión del otorgamiento de las licencias de parcelación, edificación o demolición en las zonas protegidas, así como de los efectos de las ya otorgadas. Las obras que por razón de fuerza mayor hubieran de realizarse con carácter inaplazable en la finca precisarán, en todo caso, autorización de la Diputación de Álava.

Conjunto del siglo XIV

Santa Catalina de Badaia está constituido por los restos de las dependencias de un complejo civil-religioso relativamente compacto, que experimentó una evolución histórica, desde el siglo XIV hasta el primer tercio del siglo XIX, en su morfología, distribuciones internas y usos de las edificaciones que lo componen. Hasta la adquisición de los terrenos por el Ayuntamiento de Iruña Oka las ruinas de Santa Catalina estaban colmatadas por el cúmulo de escombros de paredes, forjados y cubiertas colapsadas a partir de su incendio y abandono. Las intervenciones realizadas para el desescombro, la consolidación y puesta en valor del conjunto a partir del año 2000 han permitido identificar los distintos espacios funcionales del conjunto y su evolución histórica desde finales del siglo XIV hasta principios del siglo XIX.

Las edificaciones arruinadas de Santa Catalina forman un conjunto compacto articulado por un central utilizado como claustro. El elemento más antiguo, previo a la construcción de la iglesia y la casa palacio, y a la fundación del convento, se encuentra en su ángulo noroeste; se trata de los restos de la primitiva torre defensiva de los Iruña, patronos fundadores del convento de Santa Catalina, construida en algún momento del siglo XIV o quizá en la centuria anterior.

De esta torre solo queda en pie, coronada por una gran espadaña añadida posteriormente, su muro este, con la antigua puerta de acceso con arco ojival al exterior y rebajado al interior tapiada.