Aprovechando la feria internacional Prowein en Alemania, la familia de Gonzalo Antón ha presentado Artevino Family Wineries, su nueva identidad corporativa bajo las que se agrupan sus bodegas Izadi, Finca Villacreces, Vetus y Orben.
En concreto, el grupo ha explicado que esta nueva arquitectura de marca define una "corporación fiel" a sus principios, que tiene un carácter familiar tanto en el accionariado como en su visión organizacional, donde apuesta por respetar sus orígenes sin perder de vista los retos del futuro que aborda con responsabilidad y entusiasmo y consolida un presente en el que comercializa tres millones de botellas de las denominaciones de origen Rioja, Ribera, Toro y Rueda.
El grupo cuenta con una plantilla de 70 profesionales del vino, que están repartidos por el país y el mundo. Así, tiene una delegación comercial en Latinoamérica, Estados Unidos y Asia, ya que sus ventas se reparten entre los 90 distribuidores del mercado nacional, y otros 47 países, que suponen el 45% de la comercialización.
Ese tejido y la fortaleza de la empresa de carácter familiar ha permitido que, pese a la pandemia, Artevino Family Wineries, liderada por Lalo Antón, mantenga las previsiones de su plan estratégico con un crecimiento sostenido en los últimos ejercicios de un 15%.
Junto a ello, el grupo también apuesta por el enoturismo, principalmente con Finca Villacreces (premio IWC y Verema a mejor actividad enoturística) y Bodegas Izadi, así como por las nuevas tecnologías, con un amplio proyecto de digitalización de la empresa.
El grupo bodeguero nació en 1987 de la mano de Gonzalo Antón, conocido por sus proyectos de hostelería, cuando fundó Bodegas Izadi en la pequeña localidad en Villabuena de Álava. Una bodega que se convirtió en poco tiempo en una referencia gracias al conocimiento de la gastronomía y la reinterpretación de los viñedos viejos del triángulo que conforman la zona de Villabuena, Samaniego y Ábalos
Antón, junto a su hijo Lalo, apostaron por explorar otras zonas vinícolas del país a donde trasladar su modelo vinícola. Tras años de prospección en Ribera del Duero, la familia Antón conoció Finca Villacreces, en plena milla de oro de esta denominación, y asume, en 2004, los mandos de esta bodega, donde se elabora su reconocido Pruno, mientras que en 2005 ponen en marcha la construcción de Bodegas Vetus con una nueva versión de los vinos de Toro y que también llevaría a la Denominación de Origen de Rueda.
Su expansión se completa en 2005 con Bodegas Orben, en Rioja Alavesa, un concepto boutique ubicado en Laguardia a los pies de la Sierra de Cantabria.
