El diputado foral de Agricultura, Eduardo Aguinaco explicó ayer en una comparecencia solicitada por el grupo Junteros Populares las razones por las que varias previsiones de gasto modificaron su destino, principalmente por razones de la pandemia, por no llegar suficientes solicitudes y a causa de la meteorología.

En el caso del fomento a la contratación seguros ganaderos de los 60.000 euros previstos solo se gastaron 34.303,50. Se otorgaron a todos los que cumplían las condiciones y el resto del dinero se transfirió a la ayuda extraordinaria destinada a los sectores ganaderos, patata y remolacha, para hacer frente al incremento de los costes de producción y las consecuencias comerciales derivadas de la pandemia.

Para la instalación de contenedores en explotaciones de ovino-caprino y en cotos de caza había 5.000 euros. No hubo peticiones y la partida fue a incrementar las ayudas a las asociaciones ganaderas para las líneas de producción, sanidad y mantenimiento de razas.

En el caso del Centro de Protección de Animales, del Ayuntamiento de Vitoria, se previeron 100.000 euros para unas obras de mejora que no se realizaron porque no se presentó ninguna empresa a la licitación. Ese fondo se transfirió a crédito global.

Otras tres partidas -ayudas a las medidas preventivas de pastoreo extensivo, de 40.000 euros; plan de ayudas para la gestión pascícola de 50.000; y los planes de seguimiento ordenación flora y fauna, de 30.000 euros- cambiaron su destino debido a la imperiosa necesidad de restaurar los daños ocasionados en los caminos afectados por las tormentas de junio y julio en las comarcas de Rioja Alavesa y Montaña Alavesa, y ante la ausencia de crédito disponible para atender las insistentes demandas de los ayuntamientos y concejos.

En cuanto a la ayuda a Neiker para el pastoreo digitalizado, los ganaderos que iban a adquirir collares para esa actividad en los montes públicos no lo hicieron porque la tecnología aún no estaba disponible. La partida se transfirió a las ayudas a caminos rurales afectados por las tormentas de junio y julio.

Los Valles Alaveses y su regadío también vieron retrasarse dos temas. Por una parte, el plan de explotación de la balsa de regadío dotado con 100.000 euros y, por otra, la reanudación del convenio con Acuaes para las obras del resto zonas Valles Alaveses, de 100.000 euros. Las dos previsiones se detuvieron por la pandemia y los fondos fueron para reparación de caminos

Por último, la partida destinada a la divulgación de los productos locales, de 45.000 euros en la Feria de Santiago no se ejecutó porque no hubo feria y la cifra se destinó a cubrir todas las solicitudes de las convocatorias de ayudas a sectores ganaderos, patata y remolacha, así como las ayudas agroambientales.

Previamente a este tema, Aguinaco contestó a una pregunta de Junteros Populares sobre el cumplimiento de la Ley de Calidad Alimentaria y los controles que se van a llevar a cabo para cumplir sus objetivos. Detalló que el desarrollo, aplicación y control del cumplimiento de la legislación corresponde al Ministerio de Agricultura y a las comunidades autónomas, en función de su ámbito competencial y de los contratos o relaciones comerciales establecidas por los operadores. Es decir, que cuando la relación comercial se establece entre contratantes con domicilio social de diferente comunidad autónoma, el control del cumplimiento de la Ley le corresponde al Ministerio y a la AICA, y cuando están domiciliadas en la misma comunidad serán los órganos correspondientes de la misma.