Con “gratitud y humildad” recoge Gregorio Rojo la Medalla de oro de Vitoria, que el Ayuntamiento concede este año a la Cámara de Comercio de Álava, coincidiendo con el 120 aniversario de la entidad.
Día grande
En el marco de una solemne recepción municipal en la sobria sala Martín Salinas del palacio Villa Suso, la alcaldesa, Maider Etxebarria, entrega la medalla, como cada año, el 5 de agosto, el día grande de las fiestas de La Blanca, el día de la patrona, la Virgen Blanca.
Se trata de una distinción municipal que reconoce los méritos extraordinarios de alguien por los servicios prestados a la ciudad.
Apoyo y acompañamiento
Rodeado de miembros y exmiembros de la Cámara alavesa y con la presencia del Celedón, Iñaki Kerejazu; el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet; autoridades e invitados; el presidente de la entidad alavesa ensalza el compromiso del equipo humano que integra la institución encargada de ayudar a la creación y desarrollo de las empresas.
“La Cámara es un motor de desarrollo, un espacio de encuentro. Acompaña a quienes se atreven a emprender con valentía. Hace que buenas ideas se conviertan en realidades productivas. Y contribuye a que nuestras empresas no solo sobrevivan sino que crezcan. La Cámara apoya y acompaña a las empresas también hacia la internacionalización y, por lo tanto, este reconocimiento no es solo un reconocimiento a la Cámara, es también un reconocimiento a la contribución de las empresas a la ciudad”.
Tiempos complejos
Sin embargo, no todo son halagos y parabienes en boca de Rojo.
El presidente de la Cámara alavesa también dedica parte de su discurso a los tiempos complejos y convulsos que se viven, al hecho de que la sociedad pueda haber extraviado valores importantes, como el respeto y la palabra.
“Nos enfrentamos a discursos que normalizan la violencia. Frente a ello, reivindico el poder del diálogo, la fuerza de la palabra, ya que el progreso no puede desligarse nunca de los valores”, emplaza Rojo.
En este sentido, apela a la fuerza del entendimiento para superar el enfrentamiento. “El servicio a la comunidad es el mayor valor que puede tener una institución como la Cámara de Comercio”, concluye su presidente.
En un engalanado Villa Suso, el discurso de Rojo da paso a la ambientación musical, a cargo de la cantante Mónica, del grupo Chick to Chick, cuyas intervenciones siguen atentos el diputado general de Álava, Ramiro González; la presidenta de las Juntas Generales, Irma Basterra, y los consejeros del Gobierno Vasco, Mikel Torres y Nerea Melgosa, además de miembros de la Corporación municipal, con Etxebarria a la cabeza.
Esfuerzo y compromiso
La alcaldesa traslada su más profundo reconocimiento a quienes con su esfuerzo, compromiso y trayectoria han contribuido al progreso, al bienestar y al desarrollo de Vitoria.
“En el día grande de nuestras fiestas, desde el corazón de Gasteiz, vamos a rendir homenaje a una institución centenaria que ha acompañado y apoyado a nuestra ciudad durante 120 años: la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Álava.
Desde su origen, "la Cámara ha estado presente en los momentos clave de nuestra historia, participando de forma activa en los grandes procesos de cambio que han moldeado la ciudad y el territorio”, valora el hacer de la Cámara de Comercio.
“Les ofrezco algunos datos. En 2024, apoyó la creación de 122 nuevas empresas; desarrolló acciones formativas para más de 2.000 empresas; asesoró a más de 100 comercios y otros 1.300 participaron en sus programas; atendió 350 consultas internacionales y llevó a cabo más de una treintena de acciones de promoción internacional”, enumera Etxebarria.