Con dos propuestas, una que el Instituto Foral de Juventud desarrolle actividades de educación en el tiempo libre y otra que se apoyen las propuestas del Gobierno Vasco en la nueva Estrategia de Salud Mental, se saldó el debate de una moción presentada por EH Bildu sobre los recursos para el cuidado de la salud mental de las personas jóvenes, aunque finalmente se aprobó lo propuesto por los grupos del PNV y del PSE-EE.
La moción, que era consecuencia de una interpelación anterior, reclamaba que las Juntas Generales de Álava solicitase al Departamento de Salud que trate la salud mental de forma urgente y prioritaria como asunto central de las políticas de salud, y que, en ese sentido, adecúe y refuerce la atención y los recursos de salud mental, dando prioridad a los colectivos más vulnerables de la sociedad, en especial a los niños y las niñas y las personas adolescentes y jóvenes, garantizando siempre la colaboración con los agentes del ámbito de la educación.
Como herramienta de esa propuesta, Bildu pedía la intervención del Instituto de la Juventud con el fin de abordar el ámbito de la salud mental de las personas jóvenes de forma integral y promover medidas de prevención. También el refuerzo del Servicio de Intervención Socioeducativo y Psicosocial. Y se insistía en que el Instituto Foral de la Juventud de Álava ponga en marcha un programa escolar para el desarrollo de la educación emocional para el curso escolar 2022-2023, con el fin de que las y los estudiantes tengan la oportunidad de desarrollar estrategias y técnicas para cuidar de su salud mental.
Enmienda de sustitución
Por su parte, el PP presentó una enmienda de sustitución argumentando la importancia de realizar acciones y mencionando el incremento de la tasa de suicidios entre los jóvenes y la reducción de la edad en la necesidad de asistencia médica psiquiátrica, que ha pasado de estar entre los 14-15 años a los 9-10.
Sin embargo, se mostraron contrarios a la intervención del Instituto de la Juventud, ya que no tienen profesionales en la materia, ni competencias y solo podría encargar a empresas privadas esa labor. Por ello solicitaban que se pida al Departamento de Salud del Gobierno Vasco que elabore y apruebe de forma prioritaria una estrategia específica de prevención, diagnóstico y tratamiento de la salud mental de la infancia y la adolescencia en el ámbito del Plan de Salud Mental de la CAPV con reflejo en el próximo Plan Estratégico de la Red de Salud Mental de Álava. Asimismo reclamaba al Instituto Foral de Bienestar Social que defina medidas y acciones concretas en el ámbito de su competencia, destinadas a la prevención, derivación e intervención socioeducativa y psicosocial para atender a la salud mental de la infancia y adolescencia en Álava.
Desde PSE y PNV se dejó claro que cada ámbito tiene su competencia y su enmienda quedó aprobada reclamando el compromiso de JJGG con el Instituto Foral de la Juventud en su contribución, por su propia idiosincrasia, mediante la realización de actividades en espacios abiertos enmarcados dentro del concepto de educación en el tiempo libre, en la mejora de la calidad de vida de las y los jóvenes alavesas, y especialmente después de esta crisis sanitaria.
También se va a instar a la Diputación Foral de Álava a promover, en el ámbito de sus competencias, todas aquellas actuaciones que vengan determinadas en la nueva Estrategia de Salud Mental del Gobierno Vasco.