- Cada pequeño gesto cuenta para hacer del planeta un lugar más habitable a futuro, ahora que la grave crisis climática se cierne sobre él. Es el ánimo con el que un grupo de usuarios de los centros de mayores Bizan y estudiantes de Egibide han consensuado un decálogo para mejorar la eficiencia energética de los edificios municipales de Gasteiz, tanto sus centros cívicos como otras instalaciones de uso público, donde todavía se puede hacer mucho más con sencillos cambios de hábitos.
Mari Ángeles Blanco -usuaria de Bizan- y Miguel Alcalde -estudiante en Egibide-, que han tomado parte en esta iniciativa fraguada en un taller intergeneracional, dieron lectura ayer a los diez puntos que conforman un listado “de y para la ciudadanía”, según recordó la teniente de alcalde, Maider Etxebarria. La portavoz socialista puso en valor esta “interesante reflexión para seguir construyendo una ciudad más verde” y recordó que, más allá de reforzar la concienciación ciudadana con acciones como esta, el objetivo municipal pasa por situar próximamente en un 34% el uso de energías renovables en los edificios municipales, cuando antes de la pandemia era solo del 15%.
El decálogo, por este orden, anima a reducir el uso de agua caliente, realizando duchas cortas; también, a cerrar los grifos de duchas y lavabos cuando no se esté utilizando el agua; en tercer lugar, insta a no utilizar los vestuarios para higiene personal -afeitarse, depilarse, etc-; en cuarto, a hacer un uso responsable de las instalaciones, a no romper cosas ni ensuciarlas y “dejarlo todo como lo encuentras”; además, anima a ser conscientes del uso energético que supone mantener las piscinas y darles uso; en sexto lugar, pide no dejar abiertas las puertas para evitar pérdidas de calor; en séptimo, hacer uso de los espacios en momentos de luz, para aprovechar lo máximo posible la iluminación solar; en octavo lugar recomienda no utilizar los retretes como papeleras; en penúltimo reclama apagar luces, ordenadores y otros quipos cuando no se estén utilizando; y, por último, solicita “adecuar” la forma de vestir a la climatología del momento.
Mayores y estudiantes han lanzado también una serie de consejos complementarios a este decálogo, entre los que se encuentran “reciclar siempre y de forma correcta todos los residuos que se generen” en estos espacios municipales y acudir a ellos “andando, en bici o en transporte público”.
Y proponen, igualmente, acciones a realizar en los propios equipamientos, como el uso de grandes ventanales, puertas de cristal, paredes pintadas de blanco -para un mayor aprovechamiento de la luz natural- o una iluminación controlada con sensores de movimiento o temporizadores para que solo se enciendan si es necesario y la instalación de grifos monomando y automáticos para evitar desperdiciar agua.
Aerotermia en Salburua. El centro cívico de Salburua ha incorporado un nuevo sistema de aerotermia para la producción de agua caliente sanitaria (ACS) debido al gran volumen que esta representa en su consumo energético. Esta fuente 100% renovable extrae la energía ambiental contenida en la temperatura del aire y la transfiere a la generación de ACS. Actuaciones como esta, que permiten cubrir toda la demanda de agua caliente del centro cívico, van a permitir un ahorro anual de 285.850 Kwh en Salburua.